No encuentro mejores palabras que sus poemas. Chau Mario.
ADIOSES
Despedirse del mar es demasiado
decirle adiós al cielo ya es más fácil
siempre hay ciertos adioses que hacen fila
esperando el llamado de la mano
la única que sabe despedirse
como lo saben todos los pañuelos
adiós al frío al hambre a la codicia
adiós a Dios patrono de las guerras
adiós a los amores sin historia
bienvenido el amor casi perpetuo
analfabeto en cada despedida
adiós adiós adiós adiós estamos
siempre diciendo adiós a algo a alguien
nadie puede vivir sin sus adioses
y se obliga a cargar con ese fardo
adiós al sueño de los invencibles
al deseo que vibra en otros muslos
al faro que por fin está apagado
como una linterna de bolsillo
adiós a los campeones jubilados
a las llaves sagradas que se pierden
a los silencios de los vertederos
y a los escandalitos de la infancia
lo cierto es que de veras bien de veras
sólo existe un adiós defenitivo
pero esa mole quieta y sin remedio
no es adiós a la vida/es sólo un chau.
-Mario Benedetti-
SIN TIMBALES
Es tan molesta la conciencia
con sus reproches que uno a veces
le pide un poco de clemencia
uno conoce el esperpento
que crece dentro de uno mismo
como si fuera un sentimiento
de la tristeza hasta la euforia
del atributo a lo heredado
queda un reflejo en la memoria
y uno avanza malherido
independiente de su cuerpo
y dependiente de su olvido
y así nos vamos sin timbales
y sin apuro porque nunca
nos sedujeron los finales.
-Mario Benedetti. -