Menos mal que como dice la Flaca, ahora las rimas pueden ser libres. Ahí os dejo unas cuantas palabras que tratan de rimar con el desamor.
Contigo aprendí a escuchar
el silencio de las palabras.
Aprendí a acariciarlas
con el pulso de mis dedos
latiendo en cada letra.
Aprendí a escuchar su sonido
siempre callado y atento.
Siempre en silencio.
Aprendí a mirarlas
con mi cuerpo entero
dejando que me poseyeran.
Dejándolas resbalar
por cada poro de mi piel
desnuda de pudor
y deseando tatuarlas
con el fuego de tu boca.
Juro que sentí cómo me besaban
cómo me miraban,
cómo me tocaban el alma.
Cómo me arrancaban
del papel un suspiro.
Me inundaste de ellas
vibrando de emoción
vibrando de placer
al calor de cada una
ardiendo entre mis piernas.
Me perdí en su dulce veneno
envenenándome sin saber
que mañana no serían
sino un papel. En blanco.
22 comentarios:
Si las palabras son capaces de motivar todo eso que dicen tus versos libres, de dejar en el recuerdo esas sensaciones, entonces escucharlas bien vale el desamor.
Un abrazo.
Las palabras son siempre necesarias, bálsamo y herida. Sin ellas moriríamos, nos marchitaríamos. Recojo tus palabras y las llevo conmigo en este hermoso intercambio de versos y palabras.
Un abrazo
Ay Flaca!Ojalá mis versos fueran como tus palabras. Quizá tengas razón. Quizá lo importante es sentir.
Gracias y enhorabuena por tu convocatoria.
Dicen que el silencio es hermoso, y lo es, pero si lo llenas de palabras como las tuyas, lo es aún más.
Gracias por todas ellas.
Un saludo silencioso.
Eso es ecribir desde el alma.
Un navegador/a que sintió súper identificado/a.
Gracias!!!!
Pues me alegro que en tu travesía te hayas sentido identificado/a. Siempre es más fácil viajar con un acompañante.
Y gracias a ti por hacer un alto en el camino y dejar tu huella.
Me ha gustado mucho tu soneto, sobre todo el final. No sabía donde decírtelo y te lo digo aquí.
Haberte encontrado ha sido un lujo y un regalo de los dioses que todavía no sé bien como agradecer. De momento se me ocurre venir a tu rincón y decírtelo.
Un abrazo
Marisa, como habrás visto, te he respondido en tu rincón. Aquí sólo me queda agradecerte que me liberes de la vergüenza de haber escrito un soneto. De pequeña hubo un tiempo que me dio por hablar rimando las palabras. Y ahora, ya ves, la vida no rima y me cuesta volver a ese tiempo donde las sílabas lo tenían claro: ABBA ABBA CDC DCD. ¡Ya lo tenía olvidado!
Las sensaciones que producen los recuerdos son conatos de luz en el corazón, tan solo y oscuro, enterrado en carne y sangre, lleno de elixir de vida... Me has puesto poético, mira por dónde... Vaya día, en la blocosa estamos todos igual.
Un saludo.
Pues no sabes Martín, cómo me alegra haber arrancado tu vena poética y concederme así la oportunidad de visitar tu blog. Todavía no he tenido tiempo mas que de leer "Camino" y la elocuencia de tu texto me ha dejado sin palabras. Por el momento.
Gracias por tu visita.
Bellísimo... Y los versos libres conmueven y emocionan tanto o más que los encadenados.
Sin tener nada que ver /teniendo todo que ver, me llevaste a recordar "La vida secreta de las palabras"...
Andre, es un placer encontrarte en mi rincón. Tu comentario me llevó a mi a indagar sobre "el secreto de las palabras" y para mi vergüenza te diré que no he visto la película. No sé si habrá un libro. Por lo que he leído parece francamente interesante. Y teniendo o no que ver, espero tener ocasión de verla.
Gracias por esas palabras tuyas que van alimentando el ánimo.
Por cierto, ¡qué maravilla que conozcas el Retiro! Espero yo, tener la ocasión de algún día cruzar el charco y poder visitar esos maravillosos países que existen al otro lado.
Un saludo.
Decía alguien, que podías hacer el amor con los gestos, con tan solo la compañía, con dos manos siempre dispuestas, sin siquiera tocar al otro. Las palabras, las miradas, el apoyo, la ternura, la incondicionalidad, nos rinden ante nuestro ser amado. Muy bello tu escrito. Mil besos.
Hacer el amor es una de las máximas expresiones del sentir. Y todo, todo cuanto existe entre dos personas que se aman, es parte de ese placer que nos lleva al cielo.
Gracias por tu visita. Me gustó verte por aquí.
Aprender a mirar con el cuerpo entero es entregarse. Bien que lo dices, en medio de una cauda silábica.
Saludos
Pues tienes toda la razón. Todo cuenta. Cada gesto, cada mirada, cada sonrisa, cada silencio, cada suspiro. Y cómo no, cada palabra.
Un saludo
Como dice el anónimo, "eso es escribir desde el alma". Totalmente de acuerdo y van mis felicitaciones.
Pasando a otro tema, te diré con mucha pena, que Mariana Berta falleció hace unos cuantos meses.
La vida?... se nos llevó a una gran intérprete y amiga.
Siento mucho darte esta noticia, pero lo creí necesario. Lo siento mucho. Los saludos los recibiremos y se los daremos a sus amigos, que son muchos.
(la esposa de Santi)
Gracias por tu visita Beatriz. Y por tus palabras también.
Sé que Marian Berta murió. No sabía cuándo, pero aún así quise enviarla mis saludos aunque sólo los puedan recoger sus amgos. Yo sí que lo siento.
Un saludo.
Pues sí, tuve el placer de "perderme" por Madrid hace unos años... ¡Qué belleza!
Ojalá que algún día puedas venir a visitar nuestro sur.
Ojalá Andrea. Porque lo mejor de los sitios,siempre es la gente que vive en ellos.
Un abrazo
como pueden las palabras apropiarse de nosotros...es curioso pero cierto, que cada poema o texto puedan transformarnos en palabras y formar parte de él, es curioso que las palabras nos produzcan,escalofríos, palpitaciones, es curioso que nos hagan cerrar los ojos para ver todo lo escrito.
Me ha gustado mucho, Luna
:)
Marta, me alegro de verdad que te haya gustado y ojalá este poema sea uno de ésos que te ha hecho vibrar. Porque ya sea, através de la poesía o de la prosa, o de la cámara, lo bueno es poder transmitir.
Un saludo, y encantada de verte por aquí.
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