Gracias a todos por vuestra mirada.

domingo, 2 de noviembre de 2008

La guardiana de secretos

Siempre he sido una guardiana de secretos aunque nunca supe guardar los míos. Tal vez no tenía, o dejaban de serlo en el mismo momento que los decía. Y se los decía a todo aquél que quisiera conocerlos. Como si actuara bajo el influjo del BIEN o en caso contrario, como si me apresurara a la penitencia de contarlos para absolver cuanto antes mi pecado. Porque todo secreto tiene algo de pecado. O quizá sólo se trate del cobarde miedo a que nos descubran diferentes con ellos. Y yo, la guardiana orgullosa de las marcas lacradas a fuego, me convertí sin quererlo o sin saberlo, en parte de ellos.
Fui la amiga de la esposa infiel, del hombre que ya no lo es, del contable que contó mal, del padre que repudió a su hija, de la madre que pagaba lo que su hijo robaba, del doctor que equivocó su vocación, del escritor que a escondidas escribía…Y así poco a poco, secreto a secreto, aprendí a admirar secretamente la fortaleza de vivir con esa carga a las espaldas. Y yo, liviana, me dejaba cargar con ellos, sin saber que uno sólo, pesaba el doble cuando se convertía en propio.

21 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Estupendo texto... Secretos, propios, ajenos vividos como propios, pequeñas cargas, pequeños fardos pero a veces inevitables porque si alguien nos cuenta un secreto nos hace partícipe de su carga para siempre. Genial Media Luna. Me ha gustado mucho y me ha hecho pensar. Me gusta venir, pensar leer y compartir. Ya lo sabes. Un abrazo

Marta Fernández Olivera dijo...

Cuanta razon tienes, Luna...esto de guardar secretos ajenos es malo para la salud y guardar secretos propias más aún, porke sólo hacen daño, no nos convienen, un secreto es no ser sincero con uno mismo, no afrontar la realidad y engañarte a ti mismo y a los demas.
Muy buena reflexión
:)

J.C dijo...

Guardar muchos secretos no debe hacernos bien sobretodo porque los hacemos propios,. depende de por qué nos los cuentes... confianza, interes, casualidad, etc..

gracias por leerme,..

un saludo..

carmen jiménez dijo...

Supongo que todos estamos de acuerdo en esa carga que suponen los secretos. Dañinos para la salud como dicen Marta y Danse, pero a veces inevitables, como dice Marisa. Nunca había pensado que un secreto se pudiera contar por interés, pero supongo que es una de las muchas razones por las que alguien se desnuda ante nosotros. Quizá antes deberíamos preguntar si esa persona quiere escucharnos y ayudarnos a llevar la carga. Al menos dar la oportunidad. Si es que los años...nos vuelven muyyyy malos:))
Gracias a los tres por compartir mis secretos.
Saludos

Anónimo dijo...

Guardar secretos es inevitable, son tu amigos los que confian en ti su secreto, a veces es una forma de descargar las emociones que le invaden y que necesitan contarlo. Besos amiga

Isabel dijo...

Muy, muy buen post. Saludos

Maria Luisa dijo...

Que bonita léctura.

Cuando me dicen: "Guardáme el secreto, te cuento".
Enseguida les contesto: "Sí yo no sé guardar los míos...".

Más besos y abrazos.

FLACA dijo...

A mí me cuesta mucho parar de hablar cuando tengo algo que decir.Si nolo digo tengolasensación de que voy a explotar. Tengo fama de conversadora.Poco menos que el de platinada cabellera, que es muy calladito,parece una víctima de mi lengua. No creas que es así.
Pero antes muerta que decir un secreto que guardo o debo guardar. Beso.

Marisa Peña dijo...

Cuando puedas pásate por enredandopalabras. Tengo algo para ti, que tú me inspiraste en Historias e historietas hace unos meses. Un abrazo.(No sabía dónde decírtelo y por eso te lo dejo aquí)

carmen jiménez dijo...

Sin duda anónimo, la confianza es un valor demasiado preciado que bien vale su precio.
Isabel, bienvenida. He estado leyendo algunos artículos de tu blog, y he de decir que me han cautivado los que he leído y los que me quedan por leer.
Me alegra haberte conocido.

Mª Luisa, me gusta la gente que es franca. A mi me gustaría que me dijeran algo así a la cara para tener la oportunidad de no contarlo, aunque me explotara en la boca. Luego, habría que mirarse a los ojos...
Gracias por venir.

Flaca, si tuviera la necesidad de contar un secreto (aunque en ese mismo instante dejaría de serlo), me gustaría encontrarme con alguien como tú.
Ya te lo dije en tu blog, pero te lo digo aquí también. Me gustó tu artículo de Halloween. Lo leí en el momento justo.
Otro beso para ti.

Susana Peiró dijo...

Hooooola Media Luna!

Mi primer pasito dentro de tu blog y ya tengo un post que me gusta!

Coincido, también soy Guardiana de Secretos y aunque algunos pesan más que otros...me enorgullece la confianza que depositan en mí.

Quiero agradecerte muy especialmente tu paso por La Cueva, lugar que desde ya, también es tuyo! En mi respuesta a tu comentario te decía que por momentos somos más o menos, pero siempre y toda vez, disfruto de la charla y respondo uno por uno todos los mensajes.(Aunque a veces tarde un poquito)

Y si me lo permitís, me encantará seguir compartiendo las letras de tu blog!

Un fuerte Abrazo para Vos!

Anónimo dijo...

ola


gosto do seu blogue e por isso passarei por cá mais vezes.

Boa semana

http://arte-e-ponto.blogspot.com

Anónimo dijo...

ola


gosto do seu blogue e por isso passarei por cá mais vezes.

Boa semana

http://arte-e-ponto.blogspot.com

William Alexander López dijo...

A pesar de ser una carga a la espalda y que muchas veces puede pesar más de lo que somos capaces de llevar, se fotalece con el tiempo.

Si tu has sido de esa manera, sabras que apesar de la carga, tienes una gran recompensa, tienes la confianza de las personas y la sinceridad de ellas, ya que como bien dices el secreto puede tener algo de pecado o de miedos y todos ellos son abiertos a tu persona.

Eso es un "Don" , no muchos lo tienen.

Te dejo un fuerte abrazo.
P.D.
Es un honor para mi, claro que si, yo también te agrego a mis links.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Secretos ninguno...como dicen en Aragón mejor cascarlo todo....

J.C dijo...

de nuevo gracias por leerme..

me gusta que siempre contestas en tus post a las personas que te escriben y que siempre tienes a tu gente que te lee..

un saludo.... y gracias..

FLACA dijo...

Poder guardar los secretos de otros habla de una entera y leal.Pero cuánto pesan,sí, los secretos de uno mismo.Y otros que no son de uno. Un beso, amiga. Muy buena tu entrega, sobre todo porque nos obliga a reflexionar.

carmen jiménez dijo...

Susana: Gracias por tu hospitalidad. Tu blog es un sitio nuevo para mi, pero me gusta lo nuevo. Tengo muchas ganas de leer alguno de los artículos que han llamado mi atención. Pero ya sabes...el tiempo...
Se nota que disfrutas con la charla y admiro que puedas responder cada uno de los comentarios.
Una vez más, gracias por tu visita y por tus palabras.

Carla: Me ha sorprendido gratamente que visites mi blog. Sobre todo, porque nuestro idioma es diferente. Me encantaron tus pinturas y me quedé con ganas de comentar e incluso de hacer algún encargo. Bellos cuadros. Los contemplaré de nuevo.
Gracias por tus palabras.

William: Me animó pensar que la espalda se fortalece con el tiempo. Gracias por esas palabras.
No creas que no valoro que alguien deposite en mí su confianza. Pero sobre todo, porque me conmueve el miedo en los ojos del que mira.
No hay más don, que saber que no somos nadie para juzgar.
Gracias por compartir tus sensaciones y por permitirme agregarte a mis otros mundos. Lo haré tan pronto como disponga de tiempo.

Ay Mª Teresa! me has hecho sonreír. Es que los aragoneses sois únicos. ¡Viva Aragón!

Danse, el gusto es mío. Es un placer poder compartir un pensamiento, una sensación, una emoción, un poema...Aquí en mi rincón o en cualquier otro.
Gracias a ti.

Flaca: me encanta encontrarte a este otro lado del Atlántico. Y me alegra poder reflexionar junto a todos los demás. Es lo que da forma al pensamiento. Gracias.

Marta Fernández Olivera dijo...

Luna te puedo añadir a mi lista de blogs??
:)

Marta

Goliardo dijo...

Otra perla que nos has regalado. Calculo que todos hemos sido confidentes alguna vez, y sabemos lo que es cargar con el secreto ajeno ¿Lo digo? ¿Traiciono la confidencialidad para evitar un mal mayor a otro? Y callamos, y cargamos. Excelente retrato de situación, pintado magistralmente, con trazos firmes, delicados y simples.

carmen jiménez dijo...

Me sacas los colores. Da mucho que pensar éso de causar un mal menor en aras de un mal mayor.
Gracias de nuevo por dejar tu huella.