Siempre supiste todo cuanto pasaba por mi mente y por mi cuerpo. Eras mi fiel confidente. El único. Mi compañero. Sólo tú sabías de mis grandes y no tan grandes amores. Sólo tú conocías con quién dormía al caer la tarde. Sólo tú y nadie más, podría descifrar mis versos, el sonido íntimo del placer, el lugar exacto en el que existía, la presión justa, el momento más ardiente, el número de caricias por cada palmo de piel, los besos que medía... Sólo a ti confiaba cada nombre distinto con el que nombraba la luna y nombraba las mareas y las tormentas y los torrentes que discurrían cada noche por cada rincón oculto de la madrugada. Sólo tú escuchabas las palabras que se deslizaban bajo las sábanas, los suspiros que entregaba, los gemidos que arrancaba mi garganta. Solos tú y yo al final del día. Paciente, abriendo de par en par tus páginas para llenarlas con mi tinta. Siempre dispuesto a secar mis lágrimas, a dejar vaciar mi alma de palabras, a juntarlas una tras otra sin aliento y sin pausa. A veces hasta te quedabas dormido entre mis faldas y yo te acariciaba infinitamente, eternamente… y te daba las gracias. ¡Cuántas páginas hemos llenado juntos! ¡Cuántas fantasías derramadas! ¡Cuantos sueños, cuánto amor ha cabido!
Hoy ya, tan solo escribo en un diario de papel.
26 comentarios:
Querida Medialuna:
Yo estaba leyendo aquí, lo del diario de papel, mientras usted me estaba dejando un comentario en lo del gordo Nantes. Dijo cosas un poco locas usted allá, que le voy a contestar allá. Pero además de envidiar a su diario por recibir en sus páginas tanta sensibilidad de mujer, me he alarmado un poco, temiendo que la última frase signifique que usted no va a escribir más en este diario virtual. La necesitamos aquí.
Cada entrada mejor que la anterior. Cada texto se nos muestra rico en metáforas, imágenes, sentimientos que todos tenemos y que describes perfectamente. Cada palabra va calando hasta que llegamos al final como si hubiéramos caminado bajo la lluvia, mojándonos sin paraguas, sin que nos importe. Maravilloso placer el de leerte.
Un fuerte beso.
Qué bueno es pasarse por aquí y llenarse de poesía...
Besos!
El mejor amigo, sin duda, Media Luna.
El mío lleva más de treinta años a mi lado y me sigue siendo fiel. Cada noche, cuando le abro, me saluda con una sonrisa, como el primer día, confiando siempre en que voy a saber expresar en él lo que siento. Eso es un amigo.
Un abrazo.
Carmen, !Oh, que lindo¡Esta vez, no es que me hayas dejado sin palabras, nooo, me has dejado sin aliento. De alguna manera, llegara el momento en que lo que escribas, no solo será en papel. Un abrazo, de esos que compartimos tantas y tantas veces.
¡Qué gran amigo el diario de papel! cuando los otros se van, cuando ya no queda nada, él permanece y nos regala renglones que son bálsamos y secantes para lágrimas.
La cuestión del "polvo" de Juan Jes, me ha hecho descubrirte y me alegro enórmemente. Encantada.
Volveré.
Se me ha erizado la piel.
Es bueno que las emociones contenidas, la sensibilidad, el exquisito lenguaje, tengan cabida en un diario de papel cuando ya no queda el diario de piel y sábanas y sudores y saliva y lágrimas y gemidos y lunas.
Pero tal vez aparezca, cuando menos lo esperes, otro diario.
Mi niña Carmen, mi amiga de luna y mi compañera de letras y otras cosas...Leerte es un placer, me reconforta, me identifico y me siento menos sola en este hostil mundo.Pásate por enredandopalabras porque va también por ti, y por tu inestimable presencia.
Nunca, nunca dejes la pluma.
A todos mis amigos, a los de siempre y a los nuevos: Tengo el corazón lleno de vuestras palabras. Nada es comparable a éso. Mucho menos un diario de papel. Os responderé a todos y cada uno, como me gusta hacerlo a mi. Pero habéis de disculparme por el momento. Tengo una lesión en una mano y por el momento necesito reposar. La madrugada fue larga...
Gracias de antemano.
Media Luna: Precioso texto.
Es verdad solo al diario le cuentas las cosas más íntimas, los deseos, los amores perdidos o quizá el amor que te gustaría que volviese a pasar por tu vida.
Las ausencias, los miedos, las alegrías, todo.
Yo empecé a escribir por un acontecimiento doloroso, una pérdida irrecuperable. Lo leo y todo vuelve de nuevo, como recien estrenado.
Un placer leerte.
Media Luna.
Que la lesión de la mano, sea leve, para poder disfrutar de tus textos.
A reposar, también de vez en cuando vienen bien unas pequeñas vacaciones.
(Piensa así, y parecera más leve).
Besos.
Precioso blog tienes, me han gustado mucho tus versos..
espero regresar y compartir tu post..
sigo leyéndote..
un abrazo fraternos
saludos
Yo creo que si creaste ese confidente es porque lo necesitabas, porque algo, el amor, la fantasía, las ganas de comunicar, se te salían por las orejas:-)
Posiblemente siempre lo necesitarás, hay cosas que no cambian.
Buen fin de semana, Carmen. Seguro que encuentras amor y papeles que escribir.
Querido Santi:
Gracias por lo de allá, y gracias por lo de acá. Tal vez, debí titular esta entrada "Diario de piel" o "Diario virtual" para que se comprendiera mejor. Pero sea como sea, aunque en muchas ocasiones he deseado la intimidad de mi diario de papel por encima de todo, la compañía de todos ustedes es inestimable y me hacen volver.
Por cierto, un placer volver a leerte allá o acá.
Un abrazo.
Juanma: ¡Eres único! No sé cómo te quedan todavía palabras tan hermosas para dedicarme con las dos preciosidades que tienes. Tengo que leer a ese pequeñín.
Tus palabras sí que me calan. Gracias por tu aliento.
Un beso.
Camarandante: Supongo que a mis textos les falta siempre una de tus preciosas imágenes. Y es que no se puede tener todo.
Me alegro que te pases por aquí. Es lo bueno que tiene esta blogsfera. Las distancias no se cuentan por kilómetros.
Un abrazo.
Antonio: Pues ya viste que me fui hasta tu cuaderno para responderte. Pero lo haré también aquí. Treinta años son desde luego todo un lugo para toda pareja que se precie. Ya sea de papel, de tecla, o de piel. No hay mejor amigo que ése en el que puedes confiar lo que sientes.
Un abrazo.
Nunci querida: Gracias por estar aquí y allí y en todas partes. Y gracias por tus esperanzas.
Otro abrazo más.
Luisa: Pues queda dicho. Juan Jes, Marisa, Antonio...Todos amigos de esos renglones que hacen que nos sintamos menos solos.
Yo me alegro de que me hayas dado la oportunidad de tacharte de "mis pendientes".
Un abrazo
Andrea: Quizá debería llamarte "Diana". A mi se me ha erizado la piel con tu sensibilidad extrasensorial. Siempre me ha costado empezar a escribir otro diario.
Por un momento, una se queda sin palabras.
Agradezco tu profunda mirada.
Un abrazo grande.
Me encantan tus textos y estos relatos brevísimos que escribís y que yo siento como poemas,¿prosa poética?,¿poema narrativo?...jajaja...no sé, pero llega hondo.
Nunca, nunca, nunca, pude escribir un diario,¿será que aún me falta esa etapa?...
Te mando un abrazón.
Marisa: Allí estuve enredándome entre tus palabras amigas y sintiéndome menos sola también compartiendo otros diarios.
Yo no abandonaré la pluma. Espero que ella tampoco me abandone a mi.
Un besazo.
P.D.Tendremos que pasear Madrid esta primavera.
María Luisa: Tu experiencia siempre añade ese ingrediente extra que hace más grande y más valioso todo. Volver a sentir como si nos estrenáramos de nuevo ( y valga la redundancia) a veces puede ser maravilloso, y a veces muy doloroso. Sea como sea, hay experiencias que no se necesitan escribir para recordarlas.
Gracias por íntimas miradas y por tus buenos deseos.
Un beso y un abrazo.
Adolfo: Siempre es un gusto recibir nuevas miradas, y siempre será un placer compartirlas.
Un saludo.
Querida Olga: A veces lo más grande no surge de nuestras manos. A veces nos las llenan y esos momentos son para siempre inolvidables. Y una vez que has tocado el cielo...Sólo queda el consuelo de escribirlo en un diario. Porque lo que no se cuenta es como si nunca hubiera existido. No sé si mi respuesta va en consonancia con tus palabras, pero es lo que se dibujó en mi retina al leerte.
Un abrazo.
Querida Flaca: A mi me gusta "llamar" a mis textos, prosa poética o poesía en prosa. Nunca fui buena encasillando.
Por otro lado, no creo que te falte esa etapa. Creo que la escribes en la piel. Ojalá nunca tengas que escribir en papel. El mejor compañero es el que además de escucharte, te responde.
Un abrazo
No escribes en un diario de papel. Escribimos dentro del bolsillo universal del pecho, ese no tiene demarcación ni privilegio, tampoco andamiage que insemine caída alguna, residimos en la proximidad del eterno abandono donde todo comienza.
Beso inmenso.
Vaya que sabés emocionar Amiga!
Lográs que salten los resortes de recuerdos y personajes de nuestra vida...resucitás sentimientos, conmovés!
Coincido con nuestro Juanma, cada entrada mejor que la anterior!
Cielo, espero que mejores rápido esa lesión!
Te abrazo con mucho cariño!
Pareces tener una ancestral vocación a abrazar y acariciar, en mi caso, tocan las palabras que, culebreando, delicadamente llevan. Saludos.
Marcelo: Tus comentarios siempre me dejan en el paladar un sabor dulce que se necesita saborear para descubrir cada ingrediente. De momento me quedo con esa última frase flotando dentro de ese bolsillo universal.
Gracias por mirar por aquí.
Saludos
Susana amiga: Gracias por acudir a mis letras. Me alegro de alguna manera que puedas ver en ellas algo propio. De éso se trata.
Un abrazo grande y te debo una visita.
Besos
Sánchez: La verdad es que sí es cierto que tengo cierta vocación a abrazar. Sin embargo no comprendo muy bien cómó culebrean tus palabras, pero me quedo con ellas igualmente.
Gracias por dejar tu mirada envuelta en letras.
Abrazos:))
Hermosas tus palabras, que nos revelan quién era el único confidente de tus secretos, ahora revelados por tus propias palabras.
Hice una rápida recorrida por tu blog, volveré con más tiempo;pero te cuento que "En el umbral" me gustó muchísimo.
Gracias por tu visita y tu cálido comentario.
Un beso!
Rayuela: Un placer compartir tu mirada. Bienvenida siempre.
Un beso.
Ese nunca nos es infiel, siempre permanece a nuestro lado dispuesto a recibir nuestras confidencias,y al escribirlas, las y nos comprendemos un poco más.
Muchas gracias por tu cariñoso comentario en mi casa, espero verte por allí con frecuencia, así como yo vendré a visitarte y a disfrutar con a sensibilidad de tus palabras.
Un abrazo.
Esther:
Bienvenida siempre. Compartir miradas es siempre un placer.
Un abrazo
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