No pares, no pares, no pares. No pares de decirme cosas bonitas. Dime que me quieres, que soy tu princesa, que me amas en todos los momentos del día, que me piensas en tu oficina, que me ves en las sombras. Dime que me ves por todos lados, que sólo deseas mi compañía. Dime que me quieres al despuntar el sol y vuélvemelo a decir cuando se ponga. Y mañana dímelo otra vez. Dímelo todos los días. No escatimes en detalles, y sorpréndeme con el último libro que ya me leí, y felicítame por mi cumpleaños aunque sea tarde. Invítame a cenar en un restaurante. No importa cómo se llame. Recuérdame que soy bonita, que me queda bien el traje, que marca mi cintura y mis caderas y que te excita mirarme. Recuérdame que la cocina es un lugar especial y que la alcoba lo es aún más. No te olvides de regalarme flores, eso nunca, Si puede ser con cartelito innovador, mejor aún. Olvídate de los lunes y de los martes y de los miércoles, y hazme el amor como si fuera viernes. No olvides decirme que me piensas y que me he colado en todos los rincones de tu existencia. Que necesitas de mi, y que te ame más que a nadie y que confías y que gracias y que perdones, y que no habrá nunca nadie que te pueda hacer sentir lo que te hago sentir yo. Que me esperas, que estás, que estoy, que somos, que existimos... Que te gustan mis ojos, mi boca, mis manos. No pares, no pares, no pares. No pares de decirme que me quieres mientras dure la vida, porque sé que si te olvidas, yo no podré olvidarte, y me pasaré la vida echando de menos nuestras noches. No pares, no pares, no pares. Ahora prefiero no pensar en nada. Ahora no. Ahora no hace falta que hables.
Gracias a todos por vuestra mirada.
martes, 1 de diciembre de 2009
No pares.
No pares, no pares, no pares. No pares de decirme cosas bonitas. Dime que me quieres, que soy tu princesa, que me amas en todos los momentos del día, que me piensas en tu oficina, que me ves en las sombras. Dime que me ves por todos lados, que sólo deseas mi compañía. Dime que me quieres al despuntar el sol y vuélvemelo a decir cuando se ponga. Y mañana dímelo otra vez. Dímelo todos los días. No escatimes en detalles, y sorpréndeme con el último libro que ya me leí, y felicítame por mi cumpleaños aunque sea tarde. Invítame a cenar en un restaurante. No importa cómo se llame. Recuérdame que soy bonita, que me queda bien el traje, que marca mi cintura y mis caderas y que te excita mirarme. Recuérdame que la cocina es un lugar especial y que la alcoba lo es aún más. No te olvides de regalarme flores, eso nunca, Si puede ser con cartelito innovador, mejor aún. Olvídate de los lunes y de los martes y de los miércoles, y hazme el amor como si fuera viernes. No olvides decirme que me piensas y que me he colado en todos los rincones de tu existencia. Que necesitas de mi, y que te ame más que a nadie y que confías y que gracias y que perdones, y que no habrá nunca nadie que te pueda hacer sentir lo que te hago sentir yo. Que me esperas, que estás, que estoy, que somos, que existimos... Que te gustan mis ojos, mi boca, mis manos. No pares, no pares, no pares. No pares de decirme que me quieres mientras dure la vida, porque sé que si te olvidas, yo no podré olvidarte, y me pasaré la vida echando de menos nuestras noches. No pares, no pares, no pares. Ahora prefiero no pensar en nada. Ahora no. Ahora no hace falta que hables.
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28 comentarios:
SCHISTTT PUES.
besos
Fernando: Ufff! Menos mal que no saliste corriendo. Es que hay momentos en los que la vida parece que se acaba, pero sólo es un momento, luego sigue.
Besitos.
Más que miradas es una íntima declaración.
Te haré caso
y no diré nada,
me quedaré en silencio
contemplando tu cuerpo
en el terciopelo azul
de la noche del tiempo,
me quedaré en silencio
hablándote con la mirada
...
un beso
¡Qué torbellino de amor y de pasión!
Cuando el amor es verdadero,Sólo en una mirada se puede decir todo cuanto deseas al mismo tiempo, basta una mirada de auténtico amor para dejar el mundo entero en tus manos.
Un beso.
Carmen:
Perfecto final.
Solo una cosita...¿no crees que puede fatigarse?
Bueno, es broma, sería magnífico ¿verdad? Yo pido lo mismo, a todos nos hace falta.
Un beso gordo.
Agggggggg!!!! qué extraordinario el final, verdaderamente de subidón. Excelente, Carmen, magnífico este texto que tan embelesado me tenía que fui incapaz de pensar en ese final estremecedor.
Mi mayor enhorabuena y el más grande de mis besos para tí.
Noray: Ojalá algún día pudiera aprender a utilizar la palabra como tú lo haces. Ojalá algun día pudiera decir lo que siento, de forma tan bella como tus versos.
Gracias por esa mirada tuya que habla con el silencio en medio de ese terciopelo azul de la noche del tiempo. ¡Me encantó!
Terly: Tus palabras siempre justas. Sin embargo no tengo del todo claro si el mundo se pone en mis manos, o yo me pongo por entero en las suyas.
Lo pensaré. Gracias por tu mirada atenta.
Un beso.
Jesús: Por pedir que no quede, jeje. Pero lo cierto es que saben más ricas sin pedirlas ¿verdad?
Un abrazo.
Juanma: Recibido tu beso y recibido todo ese ánimo que siempre me transmiten tus palabras. La verdad es que el final llegó solo. No sé cómo se fue abriendo paso en medio de tanta palabra bonita.
Eres un sol.
Besos.
...si, pide, que lo mereces, no dejes de pedir.
... me quedo sin palabras ante una mujer tan enamorada-
Besos
Carmen con todo lo ya dicho, yo me reafirmno en que a veces la mirada o un gesto puede decir también mucho más... pero estamos que en haya abundancia de todo...
besos
Dichoso de aquel que tiene la facultad de convertir unos días en otros, del que tiene pase para atravesar la línea, del que no tiene que conformarse con hablarle a una pantalla, del que puede mirarte directamente a los ojos y no hablar nada porque no hay palabras que signifiquen tanto, del que está siempre dispuesto a dar un paso más, a sorprender, a perder la cabeza, y a dejarse llevar a la deriva donde el viento decida.
Camarandante: Tú sí que sabes...Gracias por mirar más allá de las palabras.
Un beso.
María: Es cierto que la mirada encierra todo aquello que las palabras dicen o callan.
Un gusto tu visita.
Besos.
Galeón querido: Tú sí que eres dichoso, porque con una mirada sigues sorprendiendo y cautivando, y porque además eres de esos hombres que sabe poner música a las palabras. Dichosos los que pueden escucharte.
Un beso y un abrazo.
Ejemmmmm.... me has metido una marcha queeeee.... ¡vamos, que yo tampoco paro!. Ayyy, si uno fuera más joven.... Pero ¡que narices! si mañana sale el sol otra vez.
Un besazo, ciudadana.
José Manuel: Veo que has entendido a la perfección. Lo bueno es saber que uno ha sido y sigue siendo.
Te veo en tu blog.
Un beso, y no pares nunca.
¡¡¡Pero qué hermoso!!! Jolínnnnnnnnnn....Un besazo.
Miguel Ángel: Gracias por dejar tus palabras. Sabes que las aprecio mucho. Siempre es una alegría recibirlas.
Un beso.
Gracias, amiga. Ese triunfo es un poco de todos; también de ustedes. Besos.
yo sigo sin parar aunque me calle...besos.
El unico comentario que hago es;
Sería la carta más bonita que puede recibir nadie...
Besos.
Uffffffffffff!!! dejale respirar. Un poema lleno de intensidad, como algunos momentos de nuestra vida. Un beso guapa
En el resto de tu vida no podrás olvidar su nombre, la ciudad, el día, la hora...
Ni la luz de sus ojos, ni el movimiento de aquella cortina como vela de barco; ni el olor de su piel, olor de incienso chino, o tibetano; ni su voz, casi un gemido. Ni el castillo encantado de su sexo entre tus dedos plenos.
Disfruta ese momento que tan redondo recreas con palabras.
Un beso, amiga.
(Te sigo leyendo y me sigue gustando mucho lo que haces)
"Ahora no hables solo calla".
Encierra tanto ese silencio...
Eres todo un torbellino escribiendo.
Precioso
Besotes dulces.
Carmen, ¡qué bonito!... Estas palabras creo que expresan exactamente el sentir femenino a determinada edad.Sí, ya sé, no hay edad para la pasión y el amor, ya lo sé; pero esto va de la mano con aquello de no pensar en nada y querer comerse la vida a bocanadas.
¡Pero qué torbellino eres! mira que los vas a sustar jajajaja
Vehemente, así me ha parecido, y apasionado a no poder más.
Muchos besos, Carmen.
¿Y le dijiste todo eso así de bonito, de sopetón, así sin pensar y sin parar?
Y el final, de oro. Pedir silencio luego de clamar por ese torrente de palabras es el clímax perfecto.
De paso, con poco tiempo y muchas ganas, con nostalgia de ese lado del mundo, con porfiada esperanza en el futuro de este lado, te mando un abrazo Media Luna, un abrazo así de grande (brazos abiertos)
Flaca: Qué bueno lo vuestro! Y yo quisiera que esa edad durara siempre y espero conseguirlo. Aunque sea con reformas, jeje.
Un beso grande.
Fernando: Pues gracias por no callarte en una de esas sin parar.
Besitos.
Arturo: Mi precioso Arturo. Lo bueno es saber qué hacer cuando recibas una carta así.
Un beso grande.
Nunci: Hay momentos para respirar y momentos para contener todo el aire dentro. Respirar.......Ummmm! ¡Qué rico sabe el aire!
Un beso amiga.
Querido Pepe: Me alegro que sigas leyéndome, eso es que todavía se puede salvar algo. Me gusta saber que estás ahí. Yo también te sigo, y te tengo pendiente.
Un beso grande.
Elena: Gracias por tus palabras. Me las tomo como algo bueno y viendo de ti es todo un placer saber que te gustan.
Un beso.
María Luisa: Apasioado, sí. Mucho. Casi tanto como vehemente.
Un beso y gracias por acompañarme.
Campesina querida: Tus palabras me llegan siempre cercarnas. Un poema que repito una y otra vez, como si fuera un rezo,un hechizo, un embrujo.
Nos veremos. Seguro un día, nos conoceremos.
Ups, me he quedado como en trance ante esta explosión de amor, genial Carmen. A veces apetece ceder a la locura de pedir y pedir más (me ha pasado alguna vez jaja) Gran final, un abrazo!
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