Hoy se celebra el Día Europeo de la Voz, y he querido contribuir con la mía propia para conmemorar la importancia de su cuidado que va más allá de los problemas patológicos estrictamente orgánicos.
Hoy mi voz se hizo valiente. La saliva se tragó el amargor de todos los años que la quebró, y la mantuvo en un silencio inclemente. Capaz tan sólo de emitir lamentos como el aullido de los lobos heridos de muerte, como el ladrido de los perros en la oscuridad de la noche. Hoy mi voz perdió la cobardía de adentrarse por sendas desconocidas. Se hizo gallarda y exhaló los primeros acordes. Como si de mi guitarra olvidada se tratara, acaricié el do, el mi, el re, mientras mis dedos temblaban ante la emoción de volver a escucharla. Hoy mi voz vibró de nuevo con todas sus cuerdas vocales. Inundó el aire vacío que respiraba y exhaló golpe a golpe, todas las palabras que mantuvo secuestradas. Hoy mi voz se atreve a cantar sus penas sin miedo, sin reproches, sin misterios. Hoy mi voz, la misma de siempre, trata de cantar melodías diferentes. Ya no suena hueca. Hoy vuelvo a llenarla de altos y bajos, de agudos y graves, sin falsas notas que desafinen al contacto de unas con otras.
17 comentarios:
Y ciertamente, suena maravillosa.
Celebro ese amargor que se fue junto a la saliva, los nuevos acordes, las inflexiones y las notas que vendrán.
Tu propia voz, única, quiere ser escuchada y lo será.
Un fuerte Abrazo Escritora Querida!
y desde América, mi voz te canta un Bravooooooooo!!!!
mil besos*
Sospecho que la voz lo dice todo, el mundo mismo es la voz. Sospecho también que la pérdida es libertad. Sospecho que no hay manera de encajar en esa cárcel libertaria que llenándola con la priopia voz.
"Y mi voz, quema dura" (X. Villurrutia)
La voz, ese instrumento maravilloso que nos permite expresarnos y relacionarnos con lo de afuera...
Es precioso eso que escribiste,eso de que tu voz se envalentonó y se está llenando de música.
La voz nos identifica, nos da ser.
Yo trabajo con la voz, pero -además- hablo mucho. No puedo imaginarme sin voz. Una de mis pesadillas, que algunas veces se ha repetido a lo largo de mi vida, es que tengo una necesidad imperiosa de decir algo y no me sale la voz, nadie me escucha, lo que es parecido a no existir.
Como siempre, tu sensibilidad para plantear las cosas es exquisita.
Un abrazo.
Tu voz tiene la belleza de una montaña, de un inmenso mar, de una pradera sin límites: en todos ellos está el aroma íntimo y suavemente perfumado de tu sensibilidad, tan especial, tan cálida...Besos.
Me alegro de este día sin miedo, cómo depende todo de nuestra propia visión de las cosas, de la decisión o no de afrontarlas, por eso siempre desafinarás más si cantas por lo bajini, que si intentas hacerlo en su tono, dejando que salga de dentro.
Todo para llegar a este lugar de encuentro que nos propones, de entrega, de palabras que acarician y de ternura condensada.
No todo va a ser pisar la Tierra, despójate de todo lo que te pesa y pasa los límites, siempre hay sitio para la magia... para el crecimiento personal, para la autoestima, para LOS ABRAZOS QUE SANAN.
Cierra los ojos dos segundos: COMO ESTE.
Susana: Espero algun día aprender cómo se hace eso tan bello que haces tú en tu maravillosa cueva, y poder compartir con todos vosotros mi propia voz de verdad.
Gracias por tu abrazo y tus palabras y recibe otro igual de fuerte.
Rayuela: Casi pude escucharte ese "bravo" desde la distancia. Gracias por tu canto.
Con el único instrumento que llevamos encima cada día -al punto que descubrimos se podía formar el lenguaje!- expresamos en una pantalla, como músico en la partitura, lo que leyendo imaginamos sonar, aunque sea en otro continente...
Un abrazo Media Luna.
Felipe: A veces es la voz lo único que nos queda. A veces me pregunto por qué no se escucha la voz de tantos y tantos millones de personas que gritan y gritan sus penas, su sufrimiento, sus miserias, su hambre, su sed, su muerte. De qué sirve la voz si no hay nadie para escucharla.
Flaca: Yo tampoco entiendo el mundo sin poder comunicarme. En la empresa donde trabajaba había una plantilla de sordo-mudos que se comunicaban perfectamente entre ellos. Siempre quise aprender su lenguaje, todavía quiero, porque la verdad es que no entiendo el mundo sino compartiendo. Un amigo mío, perdió la visión durante dos meses. Fue una experiencia terrible, y sin embargo me confesó que perder el oído casi sería peor para él. Somos afortunados de poder utilizar todos nuestros sentidos. Y la voz...La voz...
Un beso bien sonoro amiga.
Miguel Ángel: Quisiera creerte porque tú conoces bien mi voz. Sea como sea, me hace feliz saber que te suena tan cálida y cercana como te habla.
Un beso
Galeón: No me queda más remedio que atender a todas tus razones, porque tú mejor que nadie, sabes la importancia de la voz, de los acordes, del tono, de los agudos y los graves. Tú que la utilizas para cantar tus poemas. Tú que la cantas con tu guitarra y con toda tu alma. Uno de esos días en los que no haya miedos que estorben las cuerdas, cantaremos juntos.
Un abrazo, de esos que sanan al abrazarlo.
Canela: Qué poderosa es la mente capaz de escuchar la voz del que escribe. Gracias por escucharme y gracias por hablarme. Aunque tú sabes bien cuántas formas de expresión pueden utilizarse para hacerse comprender.
Un abrazo.
Tu voz Carmen...recuerdo la primera vez que la escuche, y cuando le puse rostro y cada vez que tengo la inmensa suerte de dejar que me acune. la voz nos dice mucho de la persona:el timbre, la calidez, la entonación
Yo debería cuidar la mía pero no lo hago...
Mil besos
Y luego la guinda: la voz escrita, la que nos regala la imagen y la sensibilidad, la que sugiere y erotiza, la que se acerca al dolor o juega entre risas. En fin, tu voz, tus palabras...
Besos.
Marisa: Tu voz, la de todos, no es sino la expresión de lo que llevamos dentro. Y eso, amiga, lo cuidas estupendamente. Es más, yo diría que tu voz nos hace falta a todos los que te conocemos.
Ya queda poco para escucharnos de nuevo.
Besos mil
Juanma: No creas que no he echado de menos tu voz. Esa voz siempre dispuesta a poner la guinda a todo lo que escribo.
Gracias por escucharme.
Un beso.
Carmen, es siempre una alegría escuchar tu voz y ese entonar de notas... aunque algunas desafinen y otras suenen a gloria... ¡qué importa! si es "tu propia voz" la que nos llega
un beso
María: El placer es mío.¡Qué importa equivocarse al entonar una nota cuando quedan tantas por cantarse!
Un beso.
¿Por qué me has recordado a Alberti?
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombardla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
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