No volveré a calcular
el amor en logaritmos.
Me llega con la aritmética básica
contenida en el espacio
de dos cuerpos abrazados.
Lo contaré por el número
de besos que pones en mi piel
por el número de caricias
que se desprenden de tus manos.
Calcularé su peso
por los susurros desprendidos de tu boca
y las palabras susurradas a mi oído.
y las palabras susurradas a mi oído.
Lo miraré desnuda de recuerdos
con la ropa colgada de una silla
y copiaré cien veces “no volveré…”
29 comentarios:
Un los besos, en las caricias, en los susurros... El problema es que el amor es muchas veces incalculable.
Muy original.
Un abrazo GRANDOTE.
estimada amiga, no me gustan las matemáticas, pero si debemos de contar los besos de la piel, posiblemente, haga un esfuerzo.
Un placer leerte y saludarte
Tiempo sin poder leerte, Carmen.
Me alegra encontrarte plena en letras e inspiración.
Un abrazo.
Y ojalá pierdas la cuenta…y los besos y caricias sean tantos, que sea imposible contarlos. No, seguramente no volverás a calcular, estarás ocupada en el paraíso de los amantes, donde sabemos, la razón está de vacaciones.
(ya vuelvo)
Hay momentos ¿cómo llamarlos? ¿Mágicos?, sí, definitivamente. Hoy me regalaste mucho más que un comentario acerca del personaje, Carmen, mucho más. Borges decía que cuando unas letras dan con su lector, con la persona destinada a sus símbolos, se produce una emoción singular llamada “belleza”…”ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica”.
Hoy me regalaste belleza y fe. ¿Cómo decirte Gracias sin quedarme corta? De verdad no sé. Ojalá alcancen estas letras para que sepas de la sonrisa que dibujaste en mi cara, del estímulo, de la alegría.
Los momentos de ida y vuelta con Vos, se atesoran...en el único lugar posible: el corazón.
Te abrazo guapa, con mucho cariño.
Yo, en cambio, querida Carmen, adoro las matemáticas.
así que meparece muy bien que aparques los logaritmos para realizar este tipo de cálculos.
es más, diría que hacerlo " a ojo de buen cubero" da un resultado mucho más exacto.
Un beso muy gran de. Nos vemos el jueves en Libertad, supongo.
Precioso poema, Carmen. El amor es incalculable, inconmensurable e imponderable, es decir que ni se calcula ni se mide ni se pesa. Simplemente se siente.
Muchos besos
Carmen; las matemáticas con el amor no casan, déjalas para los científicos que piensan que dos son un par, cuando un par de enamorados son "UNO"
Los besos, las caricias, los susurros y la ropa en una silla son el pan del que se alimenta.
Besossss...
Vaya Carmen, veo que te dejan muchos poemas en tu blog de autores poco conocidos,¡qué nivel tienen tus comentaristas anónimos, je,je...El del nicaragüense Zepeda(sí, con z)es precioso (oficio de ser hombre, qué bonito)Algo menos me gusta el de Julián Sánchez Prieto será porque era amigo de Gabriel y Galán...Un beso guapa,tu amigo Manolo.
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Te dejo aquí el comentario del otro post por si ya no los lees.Besote de Manolo.
Este me ha gustado,rubia.
Laura: Yo casi diría que es siempre incalculable...
Otro abrazo para ti.
Santiago: El caso es que las matemáticas y la literatura no están tan lejos la una de la otra.
Me alegra encontrarte en mis miradas.
Un abrazo.
Luisa: Para mi también es un gusto reencontrarnos en las letras.
Un besazo poeta.
Susana: Borges tenía tintes de sabio. Desde siempre me pareció que entre nosotras existia esa especie de osmosis que tanto emociona cuando se produce.
Ahora me tocó emocionarme a mi.
Un beso transoceánico.
Manuel: Todavía cuento con los dedos. Son menos traicioneros que mi cabeza, que mi memoria.
Hasta el jueves en Sidecar.
Beso.
Ana querida: Tienes razón. El amor si acaso se mide, se pesa y se calcula cuando ya no es amor, cuando ya no se siente.
Besos.
Terly: ¡Cuánta razón! Para algunos un par son dos, para otros son varios, para los privilegiados, es uno.
Gracias por tu mirada.
Un abrazo grande.
Manolo: Gracias por tu revelación aunque para mi sea tan anónima como tu nombre. Si es que habría que subir a los altares a San Google. Ante él confieso mi ignorancia de los dos autores que mencionas y acuso de malintencionado a quien se apropia de los poemas de otros sin mencionar la verdadera autoría. ¡Qué bien que siempre hay anónimos redentores!
Un texto fino, bien dibujado. La ropa colgada en una silla habla de cierto perfeccionismo de los amantes que bien podría asociarse a las matemáticas.... Me gustan los poemas que describen estados de ánimo... son como los soldados que huyen: sirven para otra guerra.
Saludos
Marcelo: Esa doble mirada hace que no sepa a qué ojo mirar. Si al de los amantes, al de los soldados o al de la guerra. No sé yo si un soldado que huye sirve para la guerra o justamente ahí radica su nobleza.
Un beso grande desde mi trinchera.
A veces, el amor es pura matemáticas. Te dejo esta dirección para que veas todo lo que puede intervenir dicha ciencia en el amor. :o)
http://desdeminoray.blogspot.com/2008/07/sueo-lleno-de-matemticas.html
Un fuerte abrazo.
amor y matemáticas...no puede ser tan preciso.
bello poema, Carmen
besos*
Curiosa es la aritmética del amor. Siempre soñamos con la exponenciación, y lo malo es que a veces la vida nos regala logaritmación.
Volverás... es genético, "el hombre" (fuera de eufemismos) es el único animal que tropieza más mil millones de veces en la misma piedra.
Los sentimientos, los recuerdos, el amor, .... en el interior de cada uno no entienden de tiempo ni espacio, en décimas de segundo pasamos de tener ...y tantos a los siete años, de sentirse vacío a vivir la plenitud, en esta difusa relación del deseo y de la realidad, que conforma el ávido reflejo de lo que somos.
Luchar contra lo que es endémico produce una insatisfacción crónica, aprender a vivir con ello nos ayuda a mantener la perspectiva.
Por cierto... odio al usurpador anónimo que roba tus destellos dorados de cuya toponímia me sentía acreedor.
Soltando letras: Bienvenida de nuevo tu mirada.
Un placer.
Galeón: Empezando por el final, sólo se me ocurre decirte que te has ganado con creces la legitimidad de esa toponímia dorada.
Espero no perder nunca la perspectiva aún girando en círulos concéntricos.
Un besazo.
Noray: Un lujo de poema el tuyo. Gracias por recordármelo.
Un beso grande.
Rayuela: ¿Por qué será que en matemáticas siempre me faltaba o me sobraba un número...?
Mil besos*
Ese cálculo del peso por los susurros desprendidos, me encanta Carmen y el final redondo. La idea es muy buena y el texto mucho más... Definitivamente me encanta tu poema, aunque no sea capaz de calcular el grado.
Un besito con todo mi cariño
Es muy saludable el desnudarse de recuerdos. Abrazos.
Rosa: Eso me pasaba a mi en matemáticas, que no era capaz de calcular el grado exacto :)
Un besito.
Jorge: Creo que es como esas puertas que se cierran y esa ventana que se abre.
Un abrazo, amigo. Dos.
Pasé a dejarte un beso, querida Carmen.
Qué bueno volver, mi querida Carmen, y leer esta delicia.
Déjame que haga mías (a ella no le importará) las palabras de Susana.
Muchos besos, incontables.
Terly, otro para ti.
Juanma: Pero qué bueno volver siempre. Gracias por tus palabras, máxime cuando son como las que Susana.
Un beso compañero de letras.
Con lo que me costo aprender un poco de logaritmos, Carmen es cierto, ya no contemos el amor, sino, las cosas bonitas de aquel.
Bienvenido íntimo. Compartimos adjetivo y sustantivo. Los logaritmos marcan un momento importante de mi vida. Nunca fueron mis favoritos hasta que los comprendí.
Un saludo.
Me encanta...!!!
Un abrazo grande Carmen
Me gusta conocer poemas y cuestiones relacionadas con el amor ya que soy una persona muy romantica. Es un placer disfrutar de cosas que tengan que ver con la mente y el corazón ya que en mi trabajo soy muy concreta, porque trabajo como economista. De hecho en este momento quería conseguir clasificación de cuentas contables para un trabajo
Rocío: Como bien sabes, a mi nunca me cuadran las cuentas y menos cuando se trata de sumar o de restar amores.
Suerte.
Un beso.
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