Gracias a todos por vuestra mirada.
Mudo silencio
Hace tanto tiempo que habito el silencio. Ya no me salen las palabras por la boca. Saben que si abandonan su sigilo, quedarán a merced del viento y el viento se hará su dueño. Saben que nadie les dará ya cobijo, porque el silencio les ha robado su acento, el contorno íntimo de sus símbolos, la vibración de sus sustantivos, de sus adjetivos, de sus verbos…Saben que decir “tristeza” es sólo cuestión de fonética, como lo es decir “cazuela” o decir “botella”. El silencio también les arrebató el sonido a sus colores. El “amanecer” ya no es esa luz anaranjada que alumbra la noche. Ahora todo es noche cerrada en este mudo silencio.
8 comentarios:
Querida Carmen,
No dejes nunca de echar las palabras fuera, porque cuando se pudren dentro pierden su significado.
Hacía tiempo que no te leía. Bienvenida de nuevo.
Un beso
Cada persona un mundo, cada mundo mil personas, seis quinientos millones de habitantes respirando el mismo aire, girando alrededor de su propio astro rey. Cada ser humano o autómata, cada existencia, cada conciencia que se arrincona en el ring de la vida pierde su exencia. El miedo a salir de las cuerdas, a recibir nuevos golpes, a enfrentarse con los elementos, siempre será mejor luchar que sucumbir en el hastío. Dios... si ya es dificil, ¿porqué lo hacemos más?.
Un abrazo.
Adhiero totalmente al comentario de La Solateras... ¿Las palabras? pues, jamás encadenadas al silencio, así sea mudo o ensordecedor....
Marcelo
Ana querida: siempre dando en la diana. Las palabras cuando se pudren, se vomitan pese a quien pese.
Un placer encontrarte entre mis letras.
Un beso enorme.
Galeón: A veces es incluso mñás difícil de lo que lo podemos llegar a hacer.
Un abrazo grande y gracias siempre por tu empuje.
Marcelo: las palabras esclavas de su propio silencio siempre buscando cómo romper la cadena y volver a ser palabra... De honor.
Un beso...(sin palabras):)
Las palabras... deben echarse afuera, siempre. Las palabras, que recogen otros, o que nadie recoge, son las que nos hacen más humanos.
Las nuestras han traspasado el océano, nos han presentado y mostrado, han dado ser a nuestra amistad.
Las palabras de tu poesía, amiga, son siempre llamadores que van directo al alma.
Un abrazo que viaja en la palabra y estoy segura de que llegará allí con toda la calidez de mi afecto.
Mi queridísima Flaca: Tenés razón. Sin palabras nunca te hubiera conocido. Ésas son las que cuentan, por más que otras se pierdan por el camino.
Gracias siempre por esa mirada tuya tan íntima.
Un beso transoceánico. Y ahora echaré a volar unas cuantas palabras.
Saludos de este otro habitante del silencio, tratando de dessilenciarse nuevamente.
Nuestro silencio es palabra que sale tambien en la noche oscura, o que amanece siendo luz.
Muchas felicidades
http://cequiembellitledesert.blogspot.com.es/2010/11/entre-parentesis.html
te gustará...
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