Me rindo. Me rindo a la evidencia. Me rindo con
los ojos abiertos y los brazos levantados al cielo.. Me rindo con todos mis besos por
estrenar y mis sueños muertos. Me rindo con
todas mis heridas abiertas y la sangre aún fresca. Me rindo ante mi corazón
enemigo y la voluntad quebrada por el tiempo. Me rindo para que no vuelva a tragarme
la luna llena y volver a ser prisionera del viento. Me rindo en un otoño gris
que ya parece invierno. Me rindo antes de perder la poca fe que me queda.
7 comentarios:
Una saludable reflexión a tener muy en cuenta.
un abrazo literario.
Sabes que me gusta a mi??? Repetir, repetir lalectura de tus versos.
Besos.
Carmen, me gusta mucho el poema y tiene unos versos finales muy buenos. Te felicito por este "mantra".
Un beso y un abrazo.
Sí, Carmen, la vida se justifica de sobra por sí misma. No hace falta inventarse nada más. Pero a veces soñamos, qué le vamos a hacer.
Muy bueno, rubia. Besos.
Precioso y profundo para respirarlo una y otra vez.
un abrazo
José Ángel: Quiero pensar que todas las reflexiones son saludables.
Gracias por compartir tu mirada.
Jesusito: Lo bueno de la poesía es que siempre se puede leer y releer.
Un abrazo.
Nines: El secreto casi siempre está en los finales :)
Un besito y gracias por tu visita.
Ana: Tus felicitaciones siempre me calan hondo. Tus lecturas también. Ojalá y nunca perdamos la facultad de soñar por más que la vida quiera llevarnos contra corriente.
Un besazo.
Mi querida Nelken: Me encanta encontrarte entre mis versos.
Besos mil.
Este pedazo de poema me lo había perdido, amiga...
Para leer y releer, profundo e intenso...
Repetirnos las cosas una y otra vez a veces funciona; otras llega algún mago y rompe el hechizo al que estábamos sometidos...
Un abrazo enorme.
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