Gracias a todos por vuestra mirada.

lunes, 18 de febrero de 2013

Verdugos


Nada hay más triste que mirar los ojos de un niño
aferrándose  a la vida con sus manos
mientras trata de  exprimir el pezón seco de su madre.

Ver cómo se desprende la piel de sus huesos
mientras servimos el café de sobremesa,
y miramos de reojo las noticias
para no atragantarnos con la conciencia.

Siempre se puede cambiar de canal,
pero a estas alturas de la película
hay que tener mucho estómago
para poder digerir a la muerte
en todas sus versiones.

Se cuentan por millones los patíbulos
alineados perfectamente por las leyes
para que nadie dude de la honorabilidad
de sus verdugos.

A fin de cuentas, cada muerto
es un cero más que asciende
del infierno al paraíso
-fiscal para más inri-

5 comentarios:

La Solateras dijo...

Muy bueno, Carmen. No sé si a ti te ocurre lo mismo, pero a mí últimamente lo único que que me sale son poemas de esta línea. Es la rabia que me come por dentro.

El final es genial.

Un beso

Laura Caro Pardo dijo...

ES un poema estupendo, yo también lo pienso.

Me gusta cuando te sale la vena reivindicativa y solidaria.

Un abrazo enorme, preciosa.

carmen jiménez dijo...

Ana: La rabia me consume. Rabia sobre rabia que hinca sus colmillos como un perro fiero.

Gracias siempre por tu mirada.

Un beso que espero darte pronto.

Laura: La vena se me hincha de impotencia y lo único que puedo es escribir estos versos para que no termine por reventarme la aorta.

Un abrazo con beso incluido :)

Silvia Cuevas-Morales dijo...

Un excelente poema querida amiga, lleno de fuerza y de denuncia. Que la rabia no te consuma, transfórmala en poesía. A mí ha servido a lo largo de los años.
Un abrazo.
Silvia

carmen jiménez dijo...

Silvia amiga: Ojalá y la rabia me alcance para seguir en la lucha contra tanto desalmado. Es más fácil cuando se lucha codo con codo con gente como tú.
Gracias por tu apoyo.
Un beso grande.