¡Suerte a todos!
El minuto de la
suerte
Me gustaría encontrarme cualquier día,
algún minuto extraviado del reloj
antes de doblar una esquina,
como el que se encuentra una moneda por la calle
y se agacha a recogerla,
orgulloso de haber encontrado la herradura de la suerte.
Lo guardaría en el bolsillo con el resto de mis céntimos
porque una nunca sabe cuando puede hacerle falta
echar mano de ese minuto
que complete la hora que no termina de completarse.
6 comentarios:
Después de ver la fotografía con tus hijos, estoy convencido de que ese minuto ya lo has encontrado. Guárdalo bien en el monedero de los minutos felices.
Un beso.
Hoy mismo encontré un minuto imprescindible, contemplando cómo sonries.
Cada día te superas, Carmen. Tus poemas son profundos, originales, distintos.
Enhorabuena.
Terly: No sólo de pan vive el hombre. Sin duda los minutos con los hijos son el mejor alimento, pero siempre es necesario seguir una dieta equilibrada :)
Un abrazo y que sepas que te echamos mucho de menos en Santiago.
Nos vemos en Madrid.
José Ángel: Gracias por regalarme ese minuto y esa cervecita antes de doblar la esquina.
Un abrazo.
Ana: Tengo una buena maestra que me ayuda a superarme cada día.
Gracias por tu presencia y por tus palabras de aliento.
Un beso grande.
Un minuto puede parecer un tanto moroso período, pero son sesenta pulsaciones, lo suficiente para tomar una decisión que marque una vida o tan escaso como para no aguantar ni uno más. En cualquier caso todos son imprescindibles, no esperes a encontrarlo.
Besos.
Galeón: Creo que esta vez no voy a añadir ni una coma a tu consejo. Ya he perdido muchos minutos esperando...
Gracias por todos los minutos que me regalas tan generosamente.
Un besazo.
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