Me rindo. Me rindo a la evidencia. Me rindo con
los ojos abiertos y los brazos levantados al cielo. Me rindo con todos mis besos por
estrenar y mis sueños muertos. Me rindo con
todas mis heridas abiertas y la sangre aún fresca. Me rindo ante mi corazón
enemigo y la voluntad quebrada por el tiempo. Me rindo para que no vuelva a tragarme
la luna llena y volver a ser prisionera del viento. Me rindo en un otoño gris
que ya parece invierno. Me rindo antes de perder la poca fe que me queda.
8 comentarios:
A veces una rendición puede ser un repliegue estratégico para luego
salir al viento con más fuerza en los músculos, en la garganra y en los sueños.
"puede que si alguien te llama... Y tiene puntería por la puerta de tu casa asome..."... No es una rendición.. Es querer ver el cielo mas azul.. te dejo un beso grande.... Jc
Ay Santi! Nunca se me dio bien los juegos estrategas, pero lo mismo y hasta funciona sin saberlo. Juro que te avisaré.
Un abrazo grande.
J.Carlos amigo: Suena mejor como tú lo dices:)
Otro beso para ti, y qué ilusión volver a ver tu mirada.
Fe de erratas: (Es que los hay muy ortodoxos con la ortografía)"Nunca se me DIERON..."
La capitulación…ante el corazón enemigo. ¡Ah, Carmen! Pelear contra la dictadura de ese, que llevamos en el pecho, es –sin lugar a dudas- una guerra que hemos perdido antes de comenzarla.
Es sabido que algunas gentes se han ufanado de domar el propio corazón, pero es el tipo de victoria que no se disfruta, porque quien lo logra, no vuelve a sentir dolor, pero tampoco los otros sentimientos. Es preferible acaso, levantar la bandera blanca y ojalá, negociar. Lo que se dice, una digna rendición.
Mi abrazo, profunda y querida Amiga.
Rendirse nunca es la mejor opción, quiero entender que te retiras para ganar espacio, tiempo y silencio. Para acometer las nuevas coincidencias y casualidades que nos brinde la existencia con el entusiasmo renovado y la inocencia que derrama la mirada de un niño para salvarte de la nada.
Susana, la incansable buscadora de mujeres olvidadas por la Historia: Cuando leí tu mirada, fue como verla a través de mis ojos. Bandera blanca ondea al viento.
Un abrazo transoceánico.
José Ángel: Desde luego rendirse es la peor de las opciones. Siempre hay algo por lo que luchar porque la vida ocurre sin permiso, y rendirse es como morir. Pero a veces una rendición a tiempo, es una victoria.
Un saludo y gracias por esa mirada alentadora.
Que maravilloso blog. Buenos tiempos. No te rindas nunca ante la luna llena, bella Medialuna!
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