Es ingrávida. No pesa. Se podría decir incluso que lo resta.
Es de género femenino según la Real Academia, nada tiene que ver con ser mujer.
Cuando te agarra por los pies no te suelta, y mientras se adueña de tu ser,
toda tú, todo él, transpira un sudor frío y distante. A veces incluso llega a ser lágrima. Luego pasa, casi siempre pasa antes o
después, ésa es la esperanza. Y cuando pasa, se vuelve a sonreír. ¿Qué es?