Gracias a todos por vuestra mirada.

jueves, 25 de febrero de 2010

Fuego

Quiero vivir hechizada

Darme de arriba abajo

De frente, de espalda

De los dos costados.



Quiero que prendas mi lengua

Con el aire de tu boca.



Quiero arder

En el centro mismo de la Tierra

Y ver cómo ascienden las llamas

Y crepitan y se incendian.



Quiero quemarme en el fuego

De tu deseo eterno

Hasta que me extingas

Con la lluvia de tus brasas.

viernes, 19 de febrero de 2010

Lo sé

Sé que no puedo
volver sobre mis pasos.

Lo sé.

Sé que no puedo
corregir errores pasados.

Lo sé.

Sé que puedo escoger
caminos diferentes
y que en todos mis destinos
tú estarás presente.

Lo sé

Sé que me equivocaré de nuevo
(sin poder remediarlo)
y que ningún error o acierto
me devolverá el amor robado.

Lo sé

Sé que el campo seguirá
dando flores
y que el río seguirá fluyendo
y la Tierra girando.

Lo sé

Y que el Sol apagará la Luna
y que así será por siempre
(si antes no eclipsamos
el curso natural de los días)

Lo sé

Pero sigo sin saber qué hacer
con todos tus abrazos
con tus besos, con tus ojos…

Me siguen a todos lados
y me sorprenden desnuda
en cada destino que escojo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La excusa

El tiempo fue siempre la excusa perfecta para posponerlo todo. Los besos, los abrazos, el deseo. Como si el tiempo fuera a durar para siempre. Y así fue. El tiempo no se acabó. Nos acabamos nosotros.

domingo, 14 de febrero de 2010

Ausente

Estoy ausente de mi. Ausente del paisaje que se dibuja en los cristales. Ausente del calendario que cuelga de un clavo, del reloj que marca una hora en la pared. Estoy ausente de mis pensamientos. Hueca como la corteza de un árbol. Muerto. Ausente de mis risas y de mis llantos. Estoy ausente de ti también. De tu voz, de tu cuerpo. Ausente del globo terráqueo que gira sin cesar sobre la mesa de mi escritorio. Viajo a ningun lugar sin nombre, sin calles, sin nadie.

jueves, 4 de febrero de 2010

Dos más uno

Para Lucas, la suma de dos más uno.

Con todo mi amor….


Dos más uno



Llegaste para completar mi felicidad

sin que yo supiera que estaba incompleta.

Sin saber que tres es el número perfecto

quién sabe, si porque siempre fui la tercera.



Cuando eran uno y dos, sentí que el mundo

era perfectamente redondo

que nada sobraba ni faltaba

que ya nadie cabía entre nosotros.



Pero llegaste tú, justo a tiempo.

Justo cuando sonó la campana.

Llegaste con tus ojos de niño

y tu sonrisa temprana.



Entonces supe, que tres era el número.

El número que faltaba

para completar el círculo.



Porque tres, siempre será

la suma de dos más uno.


Epílogo.


Y yo no sabía que la suma no cuadraba. Que dos son mucho más que dos y que tres es mucho más que dos más uno. Yo lo que no sabía es que te querría como el primer día. Porque ya entonces sentí que mi vida era tuya y hoy sigo sintiendo lo mismo. Porque eres tan único como ellos, tan tuyo, tan fuera de mi y tan dentro…Eres la clave de mi vida. La que nos encaja a todos, la que deja un rastro por donde pasa y saluda a la gente desconocida. Eres el que se enfada y patalea y el que corre a dar un beso dejando el juego a medias. Eres la unión perfecta.