Gracias a todos por vuestra mirada.

domingo, 18 de mayo de 2014

El pacto

Cuando se me secan la palabras,
cuando ninguna se atreve
a salir por los dedos ni por la boca
en busca de un poema capaz
de vaciar los recuerdos de la memoria,
me doy cuenta de que no existe,
palabra ni poema ni gesto siquiera,
que pueda definir el significado
del instante que todo lo cambia;
la calle que se cruza
sin mirar a los dos lados,
la esquina que se dobla por azar
-o por equivocación-
el olor a lluvia convertida en barro.
No existe o - yo no lo encuentro -,
el poema capaz de convertir la realidad
en un mal sueño,
ni reparar el tejado de la casa
cuando se está cayendo a pedazos,
ni quede un trozo de luna
por más que el poeta se empeñe en nombrarla.
Un poema es sólo eso. Un conjunto de palabras,
un pacto ilícito entre el tiempo y la muerte.