Gracias a todos por vuestra mirada.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Boca con boca.

Todavía puedo oler las mañanas a café recién hecho. Puedo escuchar nuestras risas en la madrugada sin prisa. Mis manos todavía pueden moldear tu silueta recortada en la sombra. Esculpir a ciegas tu rostro sin olvidar ninguna modalidad de tu sonrisa. Puedo peinar tu cabello negro y enredarlo entre mis dedos de arcilla. Tallar a pulso cada recoveco, cada lugar estratégico donde se esconden cicatrices juveniles y otras no tan jóvenes. Mi pensamiento aún reproduce fidedigno el compás de tus palabras y tus silencios. Mido al centímetro tu pecho con mi pecho, la simetría de tus brazos por el número periódico de abrazos que cabían en ellos. Abrazos que tendían al infinito. Si cierro los ojos todavía siento el calor de tus besos apoderándose de mis tristezas, la caricia de la yema de tus dedos amansando mi esperanza, quizá la tuya. Tu amor sin fisuras haciéndome el boca a boca para restituir mi alma fugada a laberintos sin puertas de salida. Tu aire lograba traerla siempre de vuelta sana y salva. Y cada mañana te daba las gracias, y cada día merecía la pena, aunque sólo fuera por ese instante en el que me redimías de mi misma. Si alguna vez vuelves a encontrar mi alma por alguno de esos laberintos intransitables, dile que la echo de menos, aunque no tanto como echo de menos la tuya.

22 comentarios:

Elvira Daudet dijo...

Carmen querida:

Precioso, tierno y muy sensual tu boca a boca, y, a pesar de las telarañas de la nostalgia, muy vital.
Tengo ganas de verte con un poco de tiempo, "que tenemos que hablar de muchas cosas, compañera del alma, compañera".
Tus comentarios tan generosos y certeros como largos, me llenan de ternura. Yo también te quiero. Elvira

Susana Peiró dijo...

De algo podemos estar seguros, "Boca a Boca" fue escrito desde el alma. Fugitiva, escondida, proscrita...desde allí partió la tierna evocaciòn, y guió las letras hasta el punto final.

Bello Querida Carmen. Un abrazo!

Laura Caro Pardo dijo...

¿Nostalgia de tarde fría de domingo otoñal?
El alma, cuando menos lo esperes, reaparece. Y sin darnos cuenta, todo ha vuelto a su cauce...
Besotes, Carmen.

Poseidón dijo...

hola,

un placer pasar por aqui y leerte.
Saludos y feliz Domingo

La Solateras dijo...

Muchas gracias, Carmen, por tu visita a mi blog, que me ha traido hasta el tuyo. Un gran descubrimiento a donde seguiré viniendo. Y un placer encontrar aquí un ejemplo como es Elvira para mí. Su sola presencia es garantía de la calidad que he podido ver en esta entrada y en la anterior.
Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

La entrada de hoy, gran mujer, es reposo en la lectura.
Una y otra vez leído.
Una y otra vez pensado.
Una y otra vez admirado.
Besitos, guapa.
PD. Cuanto lujo entre las comentaristas, cuanta amistad.

Anónimo dijo...

Qué bonito todo, Carmen. En especial eso de que cada día merecía la pena.

En realidad, lo merece. Pero como decía Unamuno, la niebla, el ruido cotidiano, insiste en instalarse sobre lo esencial de la existencia, a la espera de que un rayito de sol venga en el silencio calmo de un instante a abrir de nuevo un brote en el olmo seco que nos legó Machado.

Tus letras siguen siendo un lujo, una luz en la palma de la mano. Levanta en alto tus entradas, Carmen. Hacen falta en la noche, mientras el duro invierno asoma cada vez más próximo.

Un beso, amiga, compañera.

FLACA dijo...

Qué bonito y hondo todo, tus palabras y algunos comentarios.
Me quedé pensando en la vida, en los momentos, en los amores. En cuántas partes nuestras, intensas, esenciales, se nos quedan atrás en el camino.

Juanma dijo...

Secillamente maravillosa, querida Carmen. Rica de imágenes, sensaciones, sugerencias. Escrito con el alma, como bien dice quien todo lo dice bien: mi querida y atlántica Susana.

Y ese final, ay, ese final es para derretirse.

Besos.

Paloma Corrales dijo...

Ay, pero por qué no había venido yo a leerte, te tenía extraviada por estos mundos virtuales... Me ha gustado perderme en tus palabras y en tus versos, ahora me quedo para no perderte.

Un beso, Carmen.

carmen jiménez dijo...

Elvira: Gracias por ser capaz de leer a través de las telarañas, de trasasarlas y encontrar el alma que se pone a las palabras.
Te llamo. Será un placer conversar contigo. Gracias por tenerme en cuenta.
Un beso.

Susana: También herida...Pero tus adjetivos me han llenado de fuerza. Siempre en busca de la mujer verdadera.
Un beso

Laura: Una tarde de otoño, muchas...
Un beso preciosa.

Poseidón: Bienvenido. Te debo una visita.
Saludos.

Ana: Gracias a ti. Es un placer conocerte a través de los grandes poetas.
Un abrazo fuerte.

Jesús: Me alegra que puedas reposar tu mirada en esta entrada y compartir contigo la mirada de los amigos.
Un besote.

Pepe: Tú sí que eres un lujo. Gracias por esa cita de Unamuno. Las palabras son como esa leña necesaria para que el fuego pueda seguir calentando el frío invierno que nos espera.
Un abrazo.

Flaca querida: ...En esas partes tan nuestras que nunca podrán dejarse atrás por muchos años que pasen....
Gracias por tu compañía.
Un beso grande.

Juanma: La videncia de Susana y tu sensibilidad son una combinación perfecta. Gracias por tus lecturas y por dejar tu huella.
Un beso compañero.

Paloma: Un placer reencontrarte. Tengo que poner al día "mis otros mundos" para tenerte un poco más cerca. Para leerte, para compartir miradas. Bienvenida y gracias por tus palabras.
Beso.

andal13 dijo...

Ah, pero un poquito de alma se quedó contigo... y aquí muestra su belleza.

José Manuel Beltrán dijo...

Cualquier ciudadana desearía tener, y sobre todo sentir, un boca a boca tal cual tú lo describes.

Porque la sensibilidad que aportan nuestros cuerpos solo puede ser superada por la sensibilidad de nuestra mente.

Un besazo, ciudadana

silvia zappia dijo...

laberíntica memoria la del alma...

bello,como siempre

mil besos*

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Ese laberinto es transitable y tiene puertas de salida. Ni tran siquiera es un laberinto, sino un camino, a veces doloroso, en cuyo final te espera, siempre, la sonrisa de un niño y el amor posible y duradero...Mil besos.

carmen jiménez dijo...

Andrea: Siempre queda algo...Y es un placer compartirla con todos vosotros.
Un beso.

Juan Manuel: Pues la verdad es que tienes toda la razón. Mente-alma-piel son una combinación ganadora.
Un abrazo grande.

Rayuela: Pero laberíntica y todo, ¡viva la memoria y viva el alma! ¿Qué sería de nosotros sin ellas!
Besos a miles*

Miguel Ángel: Quizá tengas razón. A veces tenemos la puerta delante de nosotros y no podemos verla enredados entre tantos caminos posibles.
Lo bueno es que en todos esos caminos me acompaña la sonrisa de mi niño.
Feliz otoño.
Un beso.

Jorge Torres Daudet dijo...

Lo dicho, Carmen, desbordante.
Besos.

Enrique Sabaté dijo...

Muchos laberintos sin salida cercan a las almas nostálgicas.

Bello muy bello lo que has escrito.

Galeón dijo...

Genial como siempre, delicado tierno, sensual, real, vibrante.....

Hoy llego tarde, varado y celoso, a trancas con mi pata de palo y mi parche en el ojo, con mis luces de fondeo. No quiero irme. No puedo. No debo. Mejor ser uno más que ninguno.

No se puede vivir con la ausencia, el vacío sólo conduce a la nada, uno se acostumbra a compaginar los latidos y no se encuentra cuando falta la pauta que te dá el mismo compás a que aludes. No se puede vivir en silencio, porque los gritos de la conciencia te llevarán a la locura. No se puede vivir sin alma, es como caminar descalzo y a oscuras, propensos a lastimarnos a cada paso.

Aquí tienes la mecha, préndeme y arderé sobre tu cera para iluminar lo que pueda.

carmen jiménez dijo...

Jorge: Es que no hay nada como que te lea un poeta...Gracias.
Un besazo.

Enrique: ¡Diana! ¿Juegas a los dardos?
Un placer tenerte por aquí.
Besos.

Galeón: ¿Y cómo se vive entonces? Creéme que se aprende a caminar descalzo y a oscuras y con medio corazón y en silencio y con ausencias...Y con todo junto. Aunque tal vez, para entonces una esté ya tan loca que ni siquiera lo sepa:)o se haya convertido en una superwoman, en una superviviente. No sé qué será lo peor.
Cualquier día voy en busca de tu faro.
Un beso grande grande.

Anónimo dijo...

Que te entiendo..., como conozco de cerca ese sentimiento del que hablas, vivo en él. Un abrazo.

carmen jiménez dijo...

Sosegado: Como ya te dije en la otra entrada, bienvenido a este rincón, donde la poesía es capaz de crear mundos.
Un saludo.