Gracias a todos por vuestra mirada.

domingo, 25 de octubre de 2009

Nada es para siempre

Un miércoles por la mañana acudió al lugar donde se veían a escondidas. El picaporte crujió y B sintió como si hiciera mucho tiempo que alguien hubiera pasado por allí.
Al entrar absorbió todo el olor de su ropa de trabajo., el sudor dulce que envolvía su piel y toda ella mojada al salir de la ducha. B no podía esperarle y le seguía hasta el baño para secar con su lengua toda la humedad de su cuerpo. Antes de llegar a la cama ya habían copulado dos veces entre el pasillo que separaba ambas estancias. Después jadeaban juntos sobre las sábanas y volvían a olerse. Y así era por siempre, cada miércoles en distintos rincones de la habitación, hasta que no les quedó ninguno. Hasta el día que abrió el picaporte y sintió como si hiciera mucho tiempo que alguien hubiera pasado por allí. 

39 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Carmen...me ha gustado muchísimo!!La frase final es fabulosa.El paso del tiempo y la muerte del deseo.la inercia, la costumbre, asesinos del amor en las esquinas.En fin, un gusto leerte .Besazos

Fernando dijo...

será el otoño pero en todos sitios que voy a leer se caen las hojas...

besos dulces

Emilio dijo...

Ni el amor, ni el deseo, ni la pasión, ni siquiera la vida es para siempre.

Excelente relato.

Saludos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Sólo la muerte es para siempre, todo lo demás tiene fecha de caducidad.

El final es magistral.


Un abrazo

Anónimo dijo...

A ver si era Aute, jeje.
Ya sabes: "Pasaba por aquí..."

Bromas a parte, me ha parecido muy bueno. Ya me tardaba leerte.

Un beso, amiga.
P.

campesina dijo...

Dibujaste tan bien esa vibración, esas sensaciones que sobreviven en las cosas, en una habitación, hasta el día en que volvemos y parece que siguieran allí, como flotando en la espera. O 'acaso nunca vuelven a ser algo, acaso se van', me pareció oir la banda sonora.

Fue un placer, te dejo un abrazo.

Juanma dijo...

¡¡Ah!! Ese gran final, absolutamente inesperado para mí. Y de eso se trata, querida, en un relato tan corto: si no hay sorpresa, mal asunto.

Después, claro está, muy bien escrito. Me gusta esa detención en la humedad o el olor. Sugieren el encuentro entero, lo cuentan.

Ay, un beso...desde un rinconcito de mi habitación.

Jesús Arroyo dijo...

Hola Carmen:
Si pudieramos hablar de tamaños en lo literario, este relato (micro-relato) lo has dejado en medida perfecta. Brevedad para indicar tanto.
Un beso.

silvia zappia dijo...

Genial! todo dicho en pocas y precisas palabras.


Mil besos!

Galeón dijo...

Siempre. Que palabra tan engañosa y efímera, ni siquiera la roca aguanta la erosión, cuanto ni menos tus huellas en la arena.

Pero si hay un siempre, el que cada uno lleva en su interior, el que nadie te vende, el que tu valoras, el que constituye tu idiosincracia y al que tu decides que espacio y tiempo ocupa.

Craso error pensar que hay un siempre eterno, el siempre es de cada uno, como la justicia, craso error apropiarse de esta palabra para dársela a un Tribunal, no hay más Justicia que la que uno siente que se ha hecho y la Divina.

Nadie sino yo es quién para cuantificar cuanto me acordaré "siempre" de como cortábamos el viento velozmente sobre mi caballo de acero cuando fuimos un sólo cuerpo.

Me alegro de volver a verte, aunque "siempre" te veo.

BESOS.

Maria Luisa dijo...

Carmen-

¿Por qué casi nunca puede perdurar ese amor, tan ardiente, tan absorvente?
Será porqué todo tiene un final.
¡Qué triste!

Precioso texto, real, intimista.

Besos

FLACA dijo...

Como siempre,Carmen, tu relato es un obra de arte. Me asombra tanta delicada y arrasadora sensualidad, tan bien contada.
Es cierto, no hay pasión que no se lleve el tiempo.
Abrazo.

FLACA dijo...

Y porque nada es para siempre es que se viven algunos momentos con tanta intensidad y voracidad.

Unknown dijo...

No hay caso, tengo que aprender a leer.
No es que se me escape el sentido de tus cosas, es que me resulta tan fuerte lo otro, la forma, la sensación, el latido, la verdad sensible que siempre tienen tus escritos, que no me importa sobre lo que escribas. Todo te sale vivo de las manos, se oye crujir el picaporte, se siente el sabor del sudor y la humedad en la piel y el olor del amor y uno jadea con tus personajes y yo no sé si se terminó, porque aquí está escrito, eternizado, circular, el tiempo es una mentira, lo que pasó sigue pasando.
Nunca me acuerdo quien dijo las frases que después repito insistente; pero alguien dijo: "la verdad está en la música, no en la letra". Y tu prosa canta, siempre.

carmen jiménez dijo...

Hola a todos. Una nunca sabe si lo que escribe llegará o no llegará en la forma en que lo escribe, pero sea como sea, ustedes, vosotros, siempre están ahí. Lo primero gracias. Lo segundo, es que he tardado en responder porque llevo una semana loca y ni tiempo para sentarme. Sólo para reír, reír y reír. Ahora más tranquila, os leeré yo a vosotros.

Marisa: El gusto es mío que dirían algunos para quedar bien. Pero sabes que yo te lo digo de corazón a corazón y me alegra que de veras te haya gustado.
Besazo.

Fernando: Pues mira que a mi el otoño es una estación que me gusta. Me gusta ver cómo caen las hojas marchitas y cómo permanecen las perennes.
Besos a ti también.

Emilio: Es un gusto tenerte por aquí. Sabias palabras las tuyas. Aunque yo prefiero pensar que la vida sólo se transforma. Como el amor, como el deseo, como la pasión.
Gracias por tus palbras y por compartir mis miradas.

Noray: Parece que coincides con Emilio no sé si sobre la vida o sobre la muerte. En cualquier caso, la fecha de caducidad a veces la sufren sólo los que se quedan. Quién sabe si el que se va!
Besitos.

carmen jiménez dijo...

Pepe: ¡Qué bueno que andes por aquí! Y qué bueno que te haya parecido bueno. Ya sabes, las dudas, los recelos...
Ummm Aute! Me encanta esa canción.
Un abrazo.

Campesina: Es curiosa esa orquesta. Lo mismo toca a bombo y platillo, que una marcha fúnebre.
Besos siempre.

Juanma: Es que a ti, seguro la infelicidad tiene que pillarte desprevenido, si no es imposible, jeje. Me gusta que aprecies ese olor que se desprende de los recuerdos. Ese tacto que vuelve al relato menos abstracto.
Gracias siempre por tu mirada.

carmen jiménez dijo...

Jesús: Qué bien que te encuentro por aquí, porque parece casi imposible coincidir en alguna esquina, jeje. Me alegra que lo encuentres en su justo medida. Dicen que siempre es mejor que sobre que no que falte, pero en micro-relato todo lo que sobra debe recortarse. Seguro que si me pusiera a ello, todavía podría recortar más.
Un abrazo.

Rayuela: Quiero decirte que tus palabras concisas, me dicen mucho también.
Gracias y un beso.

carmen jiménez dijo...

Galeón: Galeón, Galeón...Ya te dije que me gustaba tu nombre, por eso lo escribo.
Puede que no exista el siempre como puede que no exista el tiempo, pero lo efímero puede ser eterno, y lo eterno, efímero. No sé si significa algo, pero me salió así, ya sabes, como me salen a mi las cosas.
Mañana estaré cerquita de ti, pero no creo que pueda verte, asi que te mando desde ya un abrazo bien bien apretadito.

María Luisa: No sabes cuánto me gusta encontrarte por aquí, aunque yo ahora no tenga disponibilidad para poderte visitar. Yo no sé porqué, o será que hay muchos porqués, pero sea como sea, dicen que cuando se cierra una puerta, se abre una ventarna. También dicen que el fin es siempre un comienzo.
Un beso y un abrazo bien fuertes.

carmen jiménez dijo...

Flaca: Tu sensibilidad sí que es la de una verdadera artista. Yo no puedo ver el arte en mi poesía ni en mi prosa, pero me es suficiente saber que puedo transmitir esas sensaciones que de una u otra forma todos podemos llegar a sentir.

Santiago: Ya sabes que cuando tú abres la boca, yo callo para poder escuchar tus palabras. Para que no se me escape ninguna. Como si supiera que todas y cada una de ellas encierra algo que es posible que a mi se me pase por alto. Y cómo no! ahí tenemos ese tiempo circular. Sin duda, quien dijo esa frase, tenía mucha razón. Yo no sé si mi prosa poética canta, pero sé que sería maravilloso poder recitarla contigo y la Flaca de fondo. Aunque corriera el riesgo de que nadie entonces las escuchara.
Gracias por tu mirada.

LSz. dijo...

algo de los miércoles tan sensuales y tan nostñalgicos que narras me hiere.

maria varu dijo...

Nada es para siempre y sin embargo creo que todo, de una forma u otra, permanece
¡qué contradicción, verdad!

besos

La peor de todas dijo...

Muere hasta la más brillantes de las estrellas en el cielo.... quizá debamos aceptar esto como parte de la belleza?
Un abrazo amiga

Enrique Sabaté dijo...

Hasta los miércoles caducan. ¡Qué chasco!. Al menos quedan muy bien escritos por tí.

Un beso poeta.

Anónimo dijo...

Mi querida Mari Carmen, simplemente maravilloso, triste y melancólico.

No se expresar con palabras las emociones que siento al leer tu pequeño relato, es como si pudiese vivir ese miércoles cada semana, cada mes, cada año... Hasta que se acaba de una forma inesperada y no se repite nunca más, bien porque se acabó el amor o porque su último aliento lo dejó con él en esa habitación...

Eres fantástica y te quiero por ello.

Un beso

Navegante dijo...

Muy intenso tu relato, y profundo en su intención de desnudar el alma.
Es siempre un gusto pasar por aquí.
Besos.

Juanma dijo...

Una pregunta, que estoy despistado: ¿no conocías el blog de Juan "El Manteca?...tú no le quites ojos y enlázalo. Que te va a gustar.

Un beso.

carmen jiménez dijo...

Felipe: Pues se me ocurren unas cuantas posibilidades para que el relato fuera perfecto, pero creo que no hay nada perfecto o al menos para siempre.
Una alegría verte por aquí.
Saludos.

María: Pues sí, María, la verdad es que la vida misma es una contradicción a veces. Gracias por tu mirada.
Un abrazo.

Enrique: Me hiciste reír. Y es que hay que reírse hasta de los miércoles caducados.
Un abrazo, y encantada de volver a verte.

carmen jiménez dijo...

Mi querida Anónima: Siempre es un gusto encontrarte aquí o allá. Me alegra saber que te llegan las emociones y que eres capaz de imaginar, más allá del relato, posibles finales.
Yo también te quiero.
Un besazo.

carmen jiménez dijo...

Navegante: Yo te hacía en altamar. Me alegra tu visita. Gracias por detenerte aquí.
Un abrazo.

Juanma: ¡Claro que conozco al Manteca! No tanto como a ti, pero todo se andará. Ahora mismo lo enlazo.
Un beso grande.

Loli Martinez dijo...

Cuanta belleza y complicidad en tus palabras , aunque nada es para siempre.

Goliardo dijo...

La circularidad del relato me envolvió de tal modo que lo leí varias veces, y ya hace días, sin dejar comentario. Ahora tengo la sensaación de ya haber pasado por aquí hace mucho tiempo. Lo interpreto como un perpetuo recomenzar, lo que implica morir, pero también renacer, el final remite al comienzo, que remite al final.
Por lo demás, como me viiene pasando últimamente, pierdo toda originalidad para comentar, porque hago mías cada una de las palabras de Santi y agrego a la Flaca ¡cuánta fina sensualidad!
Apropósito: me encanta la idea de escucharte recitar con Santi y la Flaca de fondo, ¿nos juntamos en Uruguay, que está en el "medio" a comer un asadito? ¡Decile a Marisa que venga también!
Un beso grandioso y ruidoso, querida amiga, por las dudas, voy destapando el vino.

Elena dijo...

Todo tiene fecha de caducidad, incluso los sentimientos...
Aunque esos sentimientos sean como un caramelo.
Una historia entera en cuatro lineas.
Besitos

Andrea dijo...

Es verdad, de pronto y sin motivo aparente, las cosas cambian. Y el deseo? y las ganas? Dónde han ido a parar? Así es la evolución supongo, utilizar lo que tienes a tu alcance hasta desgastarlo, ahí se transforma, y luego a buscar lo nuevo, sentimientos, emociones no vividas. El relato dice mucho, me encantó, enhorabuena. Un abrazo Carmen.

carmen jiménez dijo...

Alejandro: Me encanta tu optimismo y ese ver siempre la botella medio llena (no te la vayas a tomar entera). No he calculado los km. pero no sé por qué ese "medio" se me hace más largo desde aquí. Por lo demás ojalá, ojalá, ojalá, pudiéramos comernos ese asadito. Yo en mis sueños, soy la más optimista de las optimistas.
Gracias por pasarte por aquí y leerme y comentar siempre desde ese punto de vista tuyo que resulta tan interesante.
Un beso.

carmen jiménez dijo...

Elena: Es siempre un placer encontrar nuevas miradas en este rincón. Bienvenida.
Saludos.

Andrea: Es un gusto encontrarte. Gracias por tu aportación.
Un beso.

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Hermoso, muy hermoso...pura poesía en prosa con el sabor amargo del desencanto, el sabor que nos deja el olvido...Un beso.

carmen jiménez dijo...

Miguel Ángel: Supongo que sí, que se mezcla el sabor amargo del olvido con el sabor dulce del recuerdo. Ojalá pudiéramos recordar sólo el instante maravilloso...
Gracias por tu mirada.

Un día después del sábado dijo...

Hola! Que lindos tus poemas!
Saludos

carmen jiménez dijo...

Domingo: Bromas aparte, gracias por tus palabras. Me alegro que te gusten. Para mi, valen más mil palabras que una imagen.
Saludos.