Es para mí una alegría compartir en este blog en el que comencé a escribir mis primeras prosas poéticas, el primer premio de poesía "Manuel Vázquez Montalbán" que me concedieron en abril de este 2023. ¡Va por todos vosotros! Por todos los que con vuestros comentarios más elaborados y profundos que lo que ahora se estila en facebook, me trajisteis hasta aquí. Gracias de todo corazón.
Miradas íntimas
Mi último refugio
miércoles, 26 de julio de 2023
Ahora o nunca
miércoles, 15 de junio de 2022
Nuevos horizontes
“…No tengo más patria que tu cuerpo,
más bandera que el tono de tus ojos
más religión que el santo de tu nombre
ni más ideología que amarte “
-Ana Montojo-
Miro tus ojos y una tristeza antigua que no sé si es tuya o mía, se diluye como un azucarillo en el café. Y brota agua de una fuente seca, y brota vida de una piel muerta, y la música que me hacía llorar, se convierte en una danza desnuda ante esos ojos enigma pasión, verdad y fe. Y oigo mi voz pronunciar palabras de amor sin quebrarse y en mi boca solo hay besos y mis pies se sincronizan con tus pasos. Y me abres puertas y ventanas para contemplar juntos nuevos horizontes sin soledades impuestas, sin gritos de angustia o de rabia, sin juicios ni prejuicios, sin más meta que nuestros cuerpos amaneciendo para amarse.
miércoles, 8 de junio de 2022
Perseidas
flotando en el aire
y una piel blanca
sobre el lienzo del ocaso
que borra todas las manchas de la edad.
Inventas un corazón puro
ajeno al enemigo
y unas manos como pétalos
a punto de florecer.
Y creo ver en tus ojos
una mujer distinta
a la que miro con recelo
en el espejo de mi habitación.
Una mujer que ha olvidado
a todos los amantes
que alguna vez la amaron
y a los que ella amó.
Y quisiera ser ella
y dormir cada noche en tus sueños
y despertar en tus brazos
y saberme yo.
Ser sin vértigo
sin miedo a la caída
con las alas desplegadas
para alzar el vuelo
allá donde dibujes
un cielo de perseidas
o cualquier otro cielo que inventes
o nos invente.
lunes, 4 de abril de 2022
Latido
No existe un hombro lo
suficientemente grande
donde poder llorar todas las penas.
Quisiera
arrancarme el corazón
y sentarme a
llorar como la niña
que cree que
tras el llanto
siempre
llega la caricia.
Pero las
lágrimas son ahora
cristales
clavados en la boca del estómago,
en la
garganta,
en la sangre
bombeando
a doscientas
pulsaciones por minuto
-para morir
al instante siguiente-.
Y no llega
el llanto,
y ya no soy
la niña,
y ya no soy
el rostro de la mujer
con la que
soñé tantos años.
Quisiera
estrujar mi corazón y desangrarlo,
ver cómo
chorrea la tristeza,
apretarlo
entre mis manos
a modo de
venganza
vaciarlo por completo de su sangre.
Que no
recordara nunca que ha amado,
que olvidara
por fin
que fue
latido.
lunes, 20 de septiembre de 2021
El refugio
A veces una recurre a los más
absurdos argumentos para tratar de dar vida a lo que ya está muerto. Cierra los
ojos y se tapa los oídos, igual que hacen los niños para ponerse a salvo de los
monstruos. A veces, alguien pregunta por lo obvio, como el que pregunta si lloverá
esa noche, cuando el cielo está de tormenta y se escuchan los primeros truenos.
Ella, entonces, despliega su sonrisa sempiterna en respuesta a todas las
preguntas. Ni un solo lamento que pueda robar al aire el aroma a tierra húmeda.
Y es después, cuando llega a su refugio empapada de lluvia, cuando abre los ojos y se desata el corsé que tanto la oprime en el pecho. Y se quita los zapatos, y se borra la
sonrisa de los labios, y solo entonces, da rienda suelta a su llanto sin que
nadie perturbe su espacio consagrado a la tristeza. Que nadie sepa que sufre,
que nadie sepa que es mentira la risa, que nadie adivine su carta de la muerte.
Ya no le quedan argumentos con los que poder conciliar el sueño, ni inocencia
para vencer a los monstruos. Invoca una canción, como el que invoca una oración
a Dios, para pedirle un milagro.
lunes, 12 de julio de 2021
El maligno
Queridos amigos todos. Aunque no lo parezca, este poema, es un poema de esperanza.
martes, 8 de junio de 2021
El número trece
A mi hijo Lucas, en su catorce cumpleaños. El tiempo pasa tan rápido, que ya ha pasado un año desde que le escribí este poema.