Gracias a todos por vuestra mirada.

lunes, 19 de enero de 2009

Lágrimas y Llantos

No todos podemos llorar tan bien como Oliverio Girondo, pero cada cual, llora sus lágrimas.

Nunca creí poder llorar como lloran las rocas duras y húmedas. Llorar como lloran las nubes negras, desafiantes y amenazadoras. Llorar como los ríos que confunden sus aguas turbias con lágrimas limpias. Llorar como lloran los cristales en una tormenta. Como las olas que arrastran todos los llantos vertidos en los mares desde todas las orillas. Nunca creí poder llorar todas las lágrimas del mundo. Los llantos más amargos de las madres y los padres con sus hijos muertos en sus brazos. Las lágrimas del combate de vencedores y vencidos. Las que se lloran por los rincones y se llenan de polvo y vuelven a llorarse llenas de barro. Llorar y no poder hartarme. Llorar a sacudidas, llorar por los niños muertos de hambre, de frío, de sangre. Llorar con las uñas clavadas en la alambrada. Llorar hasta deshacer los muros. Llorar piedras y llorar balas hasta explotar en los ojos las lágrimas. Llorar por los míos y los otros. Por los muertos y los vivos. Llorar llantos de amores también. Lágrimas saladas que te tragas y vuelves a llorarlas. Llorar como llora el rocío, como lloran los Polos que las esconden en el hielo y se quedan para siempre congeladas de frío. Llorar a gritos, en silencio, a escondidas, a plena luz del día. Llorar sin lágrimas. Llorar hasta rendirme. Y volver a empezar a llorar. Llorar como un niño sin motivo. Llorar de rabia, de impotencia, de nostalgia. Llorar los recuerdos borrados por las huellas del olvido, y llorar el futuro. Llorar por los ojos, retorcer el pañuelo y llenar un pozo vacío. Llorar de dolor hasta empaparlo, hasta que deje de doler y seguir llorando todas las lágrimas que aún quedan por llorarse hasta el fin del mundo.

31 comentarios:

Maria Luisa dijo...

He descubierto a través de tu maravilloso texto a Oliverio Girondo.
Para aliviar la tristeza de tanta lágrima guardada, y tanta derramada, te dedico de este escritor.
PLEAMAR.
"Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada".

Gracias por poder disfrutar de este poeta.
Un besico.

andal13 dijo...

Llorar alivia, purifica,renueva. Llorar lava el alma, y si bien no queda como nueva, queda limpita para seguir usándola.
Y en estos días aciagos, motivos de llanto no faltan.
Ojalá las lágrimas de muchos pusieran en remojo las conciencias de unos pocos.

Goliardo dijo...

¡Y para colmo, evocas a mi querido Oliverio! Y junto con él evocas todas las profundidades del llanto, sus raíces, sus explosiones, todo lo que despierta al llanto y lo que el llanto despierta. Derramas poesía que nos deja ese gusto salado en los labios. El llanto de Oliverio es hiperbólico y se vuelve zumbón, gracioso, se troca en risa. Tu llanto tiene lágrimas, conmueve, indigna, duele. A eso se le llama poesía pura, qué tanto. Felicitaciones, y como siempre gracias por regalarnos tus hermosas palabras.

Juanma dijo...

Efectivamente, un gran poema, en toda regla. Desgarrador, fuerte, de amor, de denuncia, de dolor...bueno, para seguir, tendría que "copiar y pegar" tu texto. Impresionante. Muchas gracias.
Un fuerte beso.

(pd: ¿aquella película titulada "El lado oscuro del corazón" tenía textos de Oliverio Girondo, verdad?)

Marisa Peña dijo...

Carmen, lloremos... porque el llanto salva a hombre de la frialdad, el distanciamiento y la deshumanización. Yo me siento aquí a tus orillas a llorar por tanta barbarie.
PD. Pásate por mi blog, porque tienes un pequeño presente de palabras

Camarandante dijo...

Me gusta seguir tu blog... Es un momento, el de leerte, de hacer una pausa durante el día.. muy bueno lo tuyo, tus escritos... acarician.
Abrazo

Isabel Mercadé dijo...

Me ha gustado mucho esta invocación/evocación del llanto. Hubo un tiempo en que lloraba todos los días, y no siempre de dolor. ¿Me creerás si te digo que ahora lo recuerdo como una de las mejores épocas de mi pasado?
Un abrazo.

Lembranza dijo...

Quiza era lo que necesitabas, llorar, llorar todo lo que llevabas dentro y que no eras capaz de sacar, esos sentimientos encerrados en lo más hondo de tu alma. Quiza ahora empieces a curarte. Besos

carmen jiménez dijo...

Me habéis emocionado. ¿Será que soy de lágrima fácil? Sin duda, también se llora de alegría. Gracias a todos.

Mª Luisa: Me alegro que te haya gustado. A mi me encantó cuando me lo presentaron. Precisamente aquél día lloraba. Así le conocí.
Y gracias por dedicarme esos maravillosos versos.
Un abrazo.

Andrea: Ya sabes lo mucho que me gusta tu forma de transmitir. Esa ironía perfecta que se mezcla con ese sentir profundo. Me encanta que vengas a visitarme. Yo te debo una. estoy deseando leer tu nueva entrada.
Un beso

Alejandro: Tú sí que sabes regalar palabras. Gracias. Es un honor contar contigo. Qué bien has descrito el llanto de Oliverio! Me cautivó.
Un fuerte abrazo.

Ufff Juanma! Casi me sacas los colores. Me emociona que mis lágrimas te llegaran. Eran de verdad. Todas.
Por cierto que indagaré en la película, porque tengo la desdicha de olvidar los títulos. Ya te diré.
Un beso fuerte a ti también.

Marisa: ¡Qué decirte que no te haya dicho ya! Gracias. Gracias por llorar conmigo. Y gracias una vez más por tu inmenso regalo.
Un beso.

Enrique: ¡Que gusto pensar que hay un momento del día donde alguien hace una pausa y me lee! Éso sí que es una caricia.
Un abrazo.

Bel: Te creo. Claro que te creo! Yo he llorado mucho. luego dejé de llorar de repente y creí que para siempre. Y ahora, puedo volver a llorar.
Un placer tenerte por aquí.
Un beso.

carmen jiménez dijo...

Lembranza: El llanto es siempre purificador, como dice Andrea. Pero llorar no arregla el mundo. Si acaso, alivia el alma por un rato. Lo que dura el llanto. Luego, vuelve a doler. También tus palabras alivian.
Un besito.

Antonio Martín Bardán dijo...

Hola, Media Luna.
Lo siento, pero ahora mismo no puedo llorar: estoy contento por haber descubierto tu blog íntimo.
Y ahora mismo te agrego a mi lista, con tu permiso.

Un saludo, sin lágrimas (aunque tengan muchas razones de peso).

Antonio

carmen jiménez dijo...

Bienvenido Antonio. Es bueno que siempre haya un motivo para no llorar. Tu visita, por ejemplo. Siempre es un placer recibir nuevas miradas.
Gracias por tu visita, gracias por tus palabras.
Ahora mismo me paso a saludarte y a disfrutar de esa maravillosa noche estrellada.
Un saludo.

JUAN JES dijo...

Media Luna, con toda objetividad y sin el menor interés de nada, declaro sinceramente: tu poema no le pide nada, absolutamente nada al de Girondo, a mi, me gusta más tu forma de llorar, lo digo en serio, y creo que Borges estaría de acuerdo con mi comentario.

Navegante dijo...

Media luna amiga, cuanto te agradezco me recuerdes a Girondo, al que hace un tiempito tenía olvidado. Conmovedor escrito este que compartis hoy con nosotros.
Supongo recordarás la película "El lado oscuro del corazón" en su primera versión ¿no?
Besos desde la tierra del tango.

Marta Fernández Olivera dijo...

Todos podemos llorar hasta morir desangrados de sal, todos podemos llorar hasta extirparnos secos los ojos...todos lloramos a veces si lagrimas, a todos nos llora el corazon alguna vez sin llegar a ser lágrima, lo mas bonito es llorar de emocion de la buena, un llanto de alegria es lo mejor.
Pero tambien hay personas que no saben llorar, tienen los ojos secos y su llanto es roto, un llanto sólo sonoro, un llanto a medias que duele más.

Precioso Carmen.
Abrazos

carmen jiménez dijo...

Querido Juan Jes: Tu objetividad es maravillosa. Me alegro que mis lágrimas te hayan llegado. Así, duelen menos.
Gracias por tu visita.

Navegante del alma: Siempre es bueno desempolvar algun que otro poeta y volver a leerlo. Es delicioso poder compartir mis llantos y mis lágrimas con personas como vosotros. Gracias. Tengo pendiente leer tu última entrada. Pero hoy, ha sido un día laaaaargo.
Un abrazo.

Marta: Sin duda las lágrimas más dulces son las que se lloran de emoción. Yo también las he llorado, y sin embargo nunca consigo liberarme por completo, abstraerm del todo de esos otros sufrimientos que laten por debajo de la emoción. Aún así, es realmente sano y maravilloso.
Pero sin duda, tienes razón. Los peores, son aquellos que no lloran nunca. Estatuas de sal. ¡Quién sabe! Tal vez si se les regara un poco, se desharían enteros. Quizá por éso no lloran.
Un beso Marta.

Descarga dijo...

Genial es... no todos podemos llorar tan bien como O. Girondo.
Me encantó.

(sumo un "instrucciones para llorar" de J. Cortázar)

LSz. dijo...

Ay mengana!

carmen jiménez dijo...

Bienvenida Descarga. Bienvenidas también tus instrucciones de Cortázar. Todo un maestro para aprender a llorar y a escribir. He leído tus dos últimos poemas y ya me he hecho seguidora.
Un placer tu visita.

Ay Sánchez! ¿Qué puedo decir! ¿No te gusta Oliverio?
Un placer que me saques una sonrisa en medio de tanta lágrima:)

LSz. dijo...

Jo, A oliverio, lo leo, empecinadamente.

carmen jiménez dijo...

Ay fulano! Ya me habías asustado. En España, mengana y fulano son sinónimos:)) Es que nunca se sabe...
Un saludo Sánchez. Y me alegro que te guste Olverio

Angeles Fernangómez dijo...

Oliveiro Girondo, ¡qué personaje tan interesante!
Gracias por tu comentario en mi blog. En realidad Sabina presentaba a Luis García Montero (gran poeta español y comprometido). Luis García Montero era el que daba la conferencia sobre Lorca. Genial en todo caso.
Un abrazo

carmen jiménez dijo...

Ángeles, un placer recibirte en mi rincón. Sí, ya sabía que quien daba la conferencia es Luis García Montero, pero que lo presentara Joaquín Sabina es un honor añadido.
Saludos.

Susana Peiró dijo...

Ahhhh, estas formas tan tuyas, tan hondas... tan como si te desgarraras de tanto hurgar en el interior.

Has parido, sí esa es la palabra, Lágrimas y Llantos con forma de letras. Una maravilla.

Un placer, toda una emoción leerte querida Amiga!

Mi felicitación por otro trabajo estupendo!

Y mi Abrazo, con mucho cariño, por supuesto!

Lembranza dijo...

El año pasado estuve en una conferencia, de Luis Garcia Montero y Almudena Grandes, hace un par de años y fue todo un placer.

Olga Bernad dijo...

Ummmm. Estaba esperando a que te limpiaras las lágrimas y apareciese una nueva entrada, clara y limpia, como queda la mirada después de llorar con textos propios y ajenos (aun con ojeras violeta, que seguro que te favorecen.-) Pero el llanto se alarga. Es bello en su tristeza, aunque al final nos enreda demasiado; venga, vamos, arriba.

carmen jiménez dijo...

Susana querida: Tú siempre tocando mi fibra más sensible. Gracias por compartir estas lágrimas, por tu ánimo y por tu abrazo.
Otro para ti fuerte.

Nunci amiga: ¿Recuerdas? Estuvimos juntas en esas conferencias con nuestros libros bajo el brazo para que nos los firmaran. Hay que repetir.
Un beso.


Olga: Como siempre un placer tu visita. Siento que la espera se haga tan larga. Espero pronto compartir esas otras lágrimas que dejan un dulce sabor en la boca.
Gracias por tus palabras.
Un beso.

JUAN JES dijo...

Media Luna, gracias por tu comentario, por sus obras los reconocereis y los últimos serán los primeros...

carmen jiménez dijo...

Juan Jes: No me des las gracias. Ha sido un placer descubrir tu blog. Para cada momento de la vida, para cada duda, existe un poema entre esos oradores que nos muestran el camino.
Un placer compartir contigo tus obras.
Un abrazo.

Laura Caro Pardo dijo...

Impresionante y magnífico texto.
Es de esos que no pasan nunca, aunque pase el tiempo.

Llorar es un ejercicio cotidiano para los que tienen sensibilidad.


Un beso enorm, amiga.

josé ángel dijo...

No hay grito de dolor que no tenga al fin por eco una alegría.

(Ramón de Campoamor)