Gracias a todos por vuestra mirada.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La cuenta atrás.

He muerto tantas veces, que ya “no queda más cera que la que arde”. Creí que iba a aprender a bien morir, pero fíjate tú por dónde, aprendí a bien vivir.

Ya no quiero morir más veces que la estricta y necesaria muerte. Hasta entonces, espero beberme la vida entre sorbo y sorbo de risa o de lo que se tercie.

Descontados ya los años, calculo que me queda… lo que se me resistió en otras muertes. Tiempo para confiar. Tiempo para amar. Me dará tiempo a reír y a llorar de felicidad, que de penas ya me morí muchas veces.

Y miraré de frente el amanecer sin deslumbrarme, que ya me cegó sin ningún pudor en tiempos ha. Y dejaré que las olas del mar mojen mis pies, sin arrastrarme bajo su piel. Y brillará la luna, y seguiré escribiendo versos como éstos, espero que mejores, hasta que me llegue el día.

18 comentarios:

FLACA dijo...

Me parece una excelente opción ésa de beberse la vida entre sorbo y sorbo de risa - hasta la última gota,digo yo- y dejar ya de morir con tanta muerte. Mientras tanto, nada de lloriqueos: a disfrutar.

Fernando dijo...

pues eso...besos

N dijo...

El título me hizo recordar, en un primer momento, a "la vida sengún Quino"...

aparte, muy bueno...

mentecato dijo...

Tanta vida, tantas muertes. Si he de morir mil veces, quiero renacer mil veces...

Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Si al final, todo consiste en beber-se la vida. Si esto lo haces con quien quieres o viene, o sola si lo deseas o llega, y lo acompañas con una buena, aunque breve, copa de vino...
Besos muchos y chin-chin.

José Manuel Beltrán dijo...

Y cuando llegue, que a buen seguro que tardará siendo ese mi deseo, la sonrisa aflorará en tu rostro pues le estará diciendo a la muerte: Fíjate tú que, al final, aprendí a bien morir pero, porque mucho antes, he aprendido y disfrutado del bien vivir. ¿Acaso, muerte, no quieres que te enseñe yo a tí?.

Un besazo, ciudadana.

Juanma dijo...

Fantástico texto, querida amiga: optimista, feliz, esperanzador. Si, a beber lo que se tercie y a vivir siempre todo lo que se pueda...y luego, un poquito más.

Besos grandes. Me alegra mucho leerte de nuevo.

Juanma dijo...

Fe de erratas: el "si" que aparece en mi comentario tiene frío en la cabeza, necesita un acento: sí.

Más besos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

bebamos la vida
sorbo a sorbo
y dejemos que se aleje la muerte
hasta que llegue el silencio
de la última luna


Un beso

andal13 dijo...

En lo posible, ni a la muerte "obligatoria" pienso sucumbir.
Y seguir bebiendo la vida, y plantando nuevas vides, para que nunca se acabe.

carmen jiménez dijo...

A todos deciros que siento no haberos respondido antes, pero andaba llenándome de mi mar Mediterráneo.

Flaca: Tienes razón, mientras tanto, a disfrutar.

Fernando: Bien recibidos.
Besos para ti también.

Canela: Tengo que leerte con un poco más de tiempo. Bienvenido a este rincón del mundo y gracias por compartir tu mirada.
Un saludo.

Mentecato: Es lo justo...
Un gusto tenerte por aquí.

Jesús: Brindemos pues, por la vida, chin-chin.

José Manuel: Muchas veces digo, que los comentarios engrandecen la entrada. Una reflexión muy buena y muy esperanzadora. Porque dan ganas de vivir sólo por aprender a bien morir.
Gracias.
Un beso.

Juanma: Querido amigo, ese luego...sonó a música celestial.
Y no te preocupes, ya le había dado yo abrigo a esa cabecita de la "i".
Un beso.

Noray: Sorbo a sorbo, sin prisa, saboreando cada trago.
Un abrazo.

Andrea: Creo que esas vides llevarán siempre nuestra huella. Ni esta muerte acabará con ella.
Un beso grande.

Elena dijo...

Mientras esperas...continua escribiendo, es un placer para los que te leemos
Besitos

carmen jiménez dijo...

Elena: Gracias. Creo que es una manera de esperar viviendo.
Un beso rapsoda.

Galeón dijo...

No vive más el que más dura: vivir es otra cosa.

Morir es dejar de vivir y no hay nada peor que hacerlo en vida.

No dejes que se te pare nunca el reloj, no dejes que te detenga un instante de desasogiego, ante la oscuridad, siempre habrá una nueva luz que te indique el camino y a lo largo de éste cientos de cosas nuevas que nunca dejarán de sorprenderte.

Cada segundo es importante, porque es el último.

Gracias por los que hemos compartido, ya sabes, que eres parte de lo que soy.

Mil Besos con sabor a sal.

carmen jiménez dijo...

Galeón: No temas, cuando escucho tu música, miro fijamente el horizonte, y siempre veo que una lucecita parpadea.
Gracias a ti.
Un beso con sabor a todos esos momentos que hemos compartido y los que nos quedan por compartir.

Marisa Peña dijo...

Me empapo de tus palabras, las hago mías...ahora sólo queda ser capaz de hacerlo.Te adoro, guapa

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

No es fácil vivir la muerte, pero aún es más difícil vivir la vida.
Que esta últimas, como exquisito champán, consigas bebertela disfrutando hasta la última gota.
Un beso.

carmen jiménez dijo...

Marisa amiga: Pues ya sabes que no podemos desfallecer. La vida nos espera.
Tenemos que brindar por ello.
Un beso grande.

Terly: Gracias por tus buenos deseos, pero sobre todo gracias por tus sabias palabras.
Un abrazo.