Gracias a todos por vuestra mirada.

sábado, 24 de julio de 2010

Polifemo

Nos decimos la verdad de dos en dos. Una por cada ojo. Adivinamos en ellos el dolor o el sufrimiento, la felicidad, la preocupación, el deseo, la satisfacción. Cualquier cambio en la retina nos ofrece la dosis justa de sinceridad que la palabra no alcanza a expresar. Reconocemos la verdad por el número de parpadeos, o por la fijeza con la que se clavan los ojos por detrás, donde da comienzo la nuca, y a modo de calambre recorre la espina. A veces se queda callada, la mirada, mirando un florero o cualquier otro objeto. Eso también ocurre. Pero entonces sabemos que no importa saber del todo los detalles superfluos. Reconocemos la verdad por el olor del aliento que exhalan las palabras, por el aire soplado o retenido. El corazón se infla o se desinfla, jadea o se relaja, y así el mundo vuelve a ser nuestro. Lo que a veces me pregunto, es si sabremos reconocer la mentira con ese cuerpo de cuatro ojos, o nos convertiremos en un cíclope como Polifemo.

20 comentarios:

Marisa Peña dijo...

He leído con avidez las dos últimas entradas..carmen, son fantásticas.Profundas, corpóreas, como un buen vino.Te mando un abrazo enorme, corazón.

Aurora dijo...

te leo, amiga, te leo y te releo, y cada vez que lo hago te veo y te aprecio aun mas, no solo por lo aqui escrito sino por lo que en ti veo al leerlo.

Laura Caro Pardo dijo...

Es un texto muy bueno, Carmen, en palabras de Arguiñano: Rico, rico y con fundamento.
Saludos.

Anónimo dijo...

Carmen:

Tu prosa se va cimbreando mejor con cada golpe de cadera que -en cada entrada- se deja llevar por el ritmo de un son caribeño. Valga esta muestra donde los ojos bailan un "agarrao" en la pista de tricotar renglones.

(Muy buen texto, amiga)
Un beso.

carmen jiménez dijo...

Marisa: Ummm! Un buen vino! A ver cuando nos tomamos uno juntas y brindamos por la poesía del siglo XXI.
Un beso amiga

Mi Aurora querida: Yo también te leo y sigo aprendiendo de tu ejemplo.
Un beso fuerte.

Laura: Me alegra poder compartir nuestras miradas.
Un beso.

Pepe: Desde luego no hay nada como un "agarrao" mirándose a los ojos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

verdad y vida tienen que ser sinónimos

Sandra Figueroa dijo...

Un placer leerte. Buen texto. Te dejo saludos y un beso, cuidate.

Juanma dijo...

A veces se queda callada, la mirada, mirando un florero o cualquiero otro objeto ...alucinante frase. Enhorabuena por ella.

Yo creo, fíjate, que somos sobre todo una mirada, hay tantos secretos ahí.

Besos. Muchos.

Elvira Daudet dijo...

Hola, preciosa y delicada criatura, como lo son tus letras en prosa o en verso. Me gusta mucho lo que haces, ya te has soltado y metido en harina, también en profundidades.Has conseguido hacer bailar las palabras a la música de tus sentimientos.¡Bien!
Este es el tercer comentario que te escribo, espero que esta vez no se me fugue. Me lo has puesto muy difícil. Besos.

silvia zappia dijo...

Leo tu hermoso texto y reflexiono...
En estos tiempos posmodernos, en que las personas no se miran a los ojos, es maravilloso saber que no todo está perdido, que hay seres que aún se reconocen en cuatro ojos. Pero la mentira...ay, eso sí que no sé...Tal vez convertirnos en Polifemo sea el riesgo que debemos correr.


mil besos*

maria varu dijo...

Carmen... difícil pregunta la que te planteas... cuando la encuentres, por favor! dímela porque de verdad que a veces creo que mi lenguaje o mi comprensión es distinta a la de los demás...

besos, besazos...

FLACA dijo...

Los ojos nunca mienten, son las ventanas del alma, ya sean dos o cuatro o uno. Somos nosotros los que agrandamos o achicamos el percibir de la mirada, porque hay verdades que matan y también mentiras piadosas.

Antonio Martín Bardán dijo...

Carmen, la mirada es el más claro y directo de los lenguajes, luego están los gestos, las palabras... pero la mirada es lo más sincero. Sólo hay que saber interpretarla, y eso no es nada difícil.
En cuanto a tu pregunta... yo creo que si se sabe mirar con atención, tanto la verdad como la mentira son bien reconocibles. Cualquier ser humano puede impostar su mirada y, por supuesto, su voz, pero, insisto, si sabemos ver y escuchar, nada se nos va a escapar.

Un abrazo, Carmen.

carmen jiménez dijo...

Santiago: "tener que", "deber" "ser"...A veces no resulta tan fácil distinguirlo.
En matemáticas, un axioma no siempre es una verdad evidente...

Poetiza: Es un gusto recibir miradas nuevas. Sé que hemos coincidido en otros mundos y me encanta coincidir en éste.
Volveremos a encontrarnos.
Un beso, y gracias por tu visita.

carmen jiménez dijo...

Juanma: Sé que siempre nos gustaron esas miradas capaces de dibujar palabras.
Besos para ti y los tuyos.

Elvira: Todas las miradas son importantes. Todas albergan nuestro sentir y nuestro pensamiento. Quizá sea por eso que la tuya es tan querida e importante para mi.
Te envío un beso ya de ciudad y todavía con olor a mar.

carmen jiménez dijo...

Rayuela: Yo creo que es un riesgo que bien merece la pena correr, aunque terminemos convertidos en Polifemo, siempre habrá un dios que nos ayude.

María: Yo que conozco tus ojos, sé bien que en ellos se concentran todos los misterios y seguro también todas las respuestas. Quizá lo importante está en quién nos mira.
Un beso grande.

Flaca: Creo como tú y como le digo a María que hay que saber mirar. Quizá como bien dices, a veces miremos de reojo para no descubrir más de lo que podemos procesar...
Decía Jesús: "Quien tenga oídos que oiga" Supongo que también se puede aplicar a los ojos.
Un beso amiga.

Antonio: Me alegra que te resulte tan fácil distinguir los matices de cualquier mirada. Yo en cambio, creo que una mirada puede abrirse al infinito y perderse en él y ni siquiera su dueño la reconozca ante el espejo.
Un abrazo.

andal13 dijo...

Ah, es que a veces nos negamos a ver desde la más rutilante de las verdades hasta la más umbría de las mentiras...

carmen jiménez dijo...

...Y sin embargo por mucho que nos neguemos, una mirada más profunda que los propios ojos, parpadea como un intermitente que nos avisa de una avería. Y es que cada día está más difícil ignorar las señales. Están por todos lados.
Me salió así Andrea, en forma de auto-móvil.

Jesús Arroyo dijo...

Doña Carmen:
Creo que, literariamente, las vacaciones te han sentado muy bien, muy requetebien.
Si la entrada en si es buena, el remate, la pregunta final es maravillosa. Nunca me ha gustado "Polifemo" por ser demasiado confiado, pero ese era el de la Odisea...
Besos desde Mare Nostrum

carmen jiménez dijo...

Me gustan los confiados. Hasta Polifemo con su único ojo...
Gracias por lo de doña y es que las vacaciones obran milagros.
Un beso y sigue disfrutando de ese Mare Nostrum, pero deja algo para septiembre.