Gracias a todos por vuestra mirada.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Origen


Vuelvo a mis orígenes con unas cuantas cicatrices y un corazón remendado con hilo de hilvanar. Vuelvo desde el final de un principio inacabado, de un viaje sin destino, de un anochecer que olvidó despertar cuando amaneció el mundo. Vuelvo con los restos de un naufragio donde se ahogaron todos los sueños que quedaron por soñar. Vuelvo con mis ojos desempañados y empeñados en volver a mirar un arco iris improvisado, una luna a la mitad, o una puesta de sol anclada a la orilla del mar.

11 comentarios:

doble visión dijo...

Lo importante es volver... como sea, pero volver!

:)

La Solateras dijo...

Carmen, este texto es bueno, pero el que has quitado es mejor todavía. Me encanta esa idea de que ya nada es urgente.

Muchos besos.

Jesús Arroyo dijo...

Me gusta mucho "la luna a la mitad".
Un beso.

carmen jiménez dijo...

Marcelo: Volver a la vida, es como escapar de la muerte, que de ésa no se vuelve. Buena visión la tuya :)
Un abrazo.

Ana: Jeje, como no era urgente lo dejé para después, pero a ti no se te escapa nada. Gracias siempre por tu apoyo.
Un beso con abrazo incluido.

Jesús: Si es que yo siempre fui media luna.
Abrazos.

astaghfirullah dijo...

no nos cansamos de morir, ni de volver a reinventarnos...en cada nuevo episodio, con la mirada renovada y sabiendo que nada importa demasiado.

un abrazo

Susana Peiró dijo...

¿Somos capaces de volver al origen? Hay quien se pierde en el camino, se ahoga en el naufragio o envía alguien que se le parece…
Aquellos que lo logran, aún con sus cicatrices y corazones remendados, tendrán su arcoíris, la luna a la mitad (¡preciosa!) o la puesta de sol anclada. Volver al origen después de un largo viaje, es triunfar –como Ulises- sobre Poseidón y las desdichas, es volver a encontrarnos y ¿por qué no? comenzar a soñar un nuevo viaje.

Brindemos, Amiga Querida, por tus letras, que nos permiten volar, aquí y donde las dejes, por tu buen hacer y por nuestra amistad, forjada vocal a vocal, consonante tras consonante, verso tras verso y mujer tras mujer. Te disfruto. Un abrazo inmenso.

carmen jiménez dijo...

Astag, Stephen...Yo creo que morir cansa mucho, agota tanto que sólo cabe vivir.
Un saludo y bienvenido.

carmen jiménez dijo...

Susana, qué hondas me llegan tus palabras. "Soñar un nuevo viaje" ¡Poder volver a soñar eso sí que es un triunfo! Y cuando visito tu cueva es como hacer un viaje al pasado, es como soñar porque todas tus mujeres están llenas de vida.
Un beso oceánico.

Jesús Arroyo dijo...

Cuando leo tus últimas entradas y me refiero, por dar fechas, a las de este 2012, cuando te he escuchado, tengo esa sensación de estar observando como asciende la espuma en un pequeño recipiente. Tú, amiga mía, eres esa espuma blanca, coloreada por la luz del ambiente y el pequeño recipiente somos nosotros, los que tenemos la suerte de conocerte. Creces, creces, creces...

carmen jiménez dijo...

Jesús: ¿Alguna vez lo has dudado? jeje. Gracias por una mirada tan generosa. Espero que sea como esa espuma de la buena cerveza que no se acaba hasta llegar al final.
Un abrazo compañero.

Galeón dijo...

Siempre volvemos a nuestros orígenes, somos su resultado, incluso cuando el presente se extingue y nos despedimos hacia lo desconocido, nos esperan los que ya marcharon para acompañarnos en el camino. A qué si no soñar con aquella casa, con aquellos lugares de la infancia que hace mil años quedaron atrás..., cuando más avanzamos, más cerca estamos del principio.