Lleva cuidado con lo que sueñas, se puede cumplir
Oscar Wide
No estoy desaparecida,
Guardo silencio junto a mis penas y mis miedos,
con la herida reciente todavía
-como si reciente y eterna fueran la misma cosa-.
Estoy en el silencio que sigue a la tormenta
dando las gracias al dios del universo
por haberme devuelto a la tierra.
Y como a veces los deseos se cumplen,
heme aquí , con los pies en el suelo,
despojada de todas mis pertenencias
sin la garantía, que dicen, te dan los años
y la experiencia.
Nada se parece a lo
que era entonces;
los árboles ya no son verdes,
ni crece la hierba en los campos,
ni corre el agua por los ríos
ni se ven pájaros en el cielo.
Las amapolas son negras
y el mar es ahora propiedad privada de alguien.
Por un momento, pensé que todo era un mal sueño,
una de esas pesadillas que se deshacen al despertar,
que volvería a respirar el aroma del rocío
y vería de nuevo salir el sol por mi ventana.
Me pellizco las mejillas y me pregunto
porqué no elegí muerte.
2 comentarios:
A veces, con nuestra forma de mirar, deformamos los colores y hasta el rojo de las amapolas se hacen sombras negras en las que no creemos, pero nos amenaza.
Un abrazo.
Lo peor Paco, es cuando crees en las sombras. No como amenaza sino como condena. Pero personas como tú, arrojan luz.
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